Una casa en el lago, un departamento en la playa, una cabaña en el bosque son todos destinos atractivos para arrendar y pasar las vacaciones con familia o amigos. Sin embargo, inescrupulosos encuentran en esta demanda estival la oportunidad perfecta para engañar a los clientes con falsas ofertas de propiedades, cobrando reservas de arriendo y dejando a familias enteras sin un lugar para vacacionar. Pero, ¿cómo detectar una estafa?
“Existen claras señales de ofertas fraudulentas. Aprender a identificarlas entrega seguridad en la transacción y garantiza una buena experiencia de vacaciones”, explica Sabas Chahuán, abogado penal de Grupo Defensa, quien detalla las banderas de alerta a las que hay que estar atento a la hora de arrendar.
Pago anticipado: Esta es una clásica señal de estafa. El oferente solicita el pago total de la estadía sin posibilidad de visitar la propiedad con anterioridad. Habitualmente, los arriendos de vacaciones son en lugares alejados de la residencia del arrendatario, por lo que una visita presencial es compleja, pero en tiempos de conectividad digital siempre se puede hacer una videollamada para verificar que las fotos publicadas corresponden a la propiedad ofrecida. “Cuando hay estafa, se debe estar atento a la reacción del arrendador. Si este se niega a hacer la videollamada es señal de que la oferta es fraudulenta”, enfatiza el abogado.
Precio fuera de rango: Si es demasiado barato para ser verdad es porque probablemente no sea verdad. “Los estafadores caen en la tentación de ofrecer propiedades de alto estándar a muy por debajo del precio de mercado. Si se ofrece una casa en el lago con 4 dormitorios y muelle privado por $50.000 la noche, es altamente probable que se trate de un fraude”, indica.
Autenticidad de la publicación: Los estafadores suelen utilizar imágenes gratuitas que descargan desde Internet, por lo que usualmente se trata de fotos pixeladas o de baja calidad, lo cual es una señal de estafa. Un resguardo importante en estos casos es buscar la imagen en la web y detectar duplicaciones. Muchas veces incluso utilizan imágenes de propiedades que ni siquiera corresponden al territorio nacional.
Consultar con corredora: Una manera de evitar fraudes es utilizando una oficina de corretaje de propiedades para el arriendo estival. “Hay que ser cuidadoso y preferir empresas establecidas, con RUT, oficinas, responsables legales claramente indicados, teléfonos de contacto, sitio web, entre otros. Evitar caer en la tentación de servicios de bajo costo, ya que estos suelen esconder intenciones de fraude”, agrega el especialista legal.
Sitios autorizados: Existen sitios web y portales especializados en el corretaje de propiedades para arriendos temporales. “Se recomienda preferir los sitios establecidos, ya que ellos cuentan con sistemas de verificación de la identidad del oferente y veracidad de la propiedad del inmueble ofrecido. Al arrendar por Internet, la recomendación es evitar las publicaciones ‘sueltas’ en páginas que no tienen dedicación exclusiva para el arriendo, ya que no suelen contar con los respaldos de identificación correspondientes”.
“Al conocer las artimañas que utilizan los estafadores podemos enfrentar de manera educada el arriendo de verano. La estafa y otros fraudes son delitos sancionados por el Código Penal chileno. Es importante destacar que, debido a la tecnología que existe hoy en día, este tipo de delitos ha evolucionado, incluso de manera más rápida que nuestras leyes, por lo que es necesario que las normas jurídicas vayan a la par con los cambios de la sociedad”, enfatiza Chahuán, quien añade que, en caso de ser estafado, la persona debe hacer una denuncia, ya sea en el Ministerio Público, Carabineros de Chile, Policía de Investigaciones o en cualquier tribunal con competencia criminal. Al hacer la denuncia, hay que entregar toda la información disponible sobre el hecho, posibles testigos y designar los posibles autores, que incluso pueden operar bajo nombres y RUT falsos.