A través de una ceremonia virtual, se firmó el segundo Acuerdo de Producción Limpia (APL) para fortalecer el manejo sustentable del bosque nativo de la Región del Maule.
El convenio fue suscrito por el director de CONAF Maule, Aliro Gascón; la directora ejecutiva de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, Ximena Ruz; la seremi de Energía, Erika Ubilla y el Consorcio de empresas conformado por Agrícola Santa Carmencita, Silvesco y Sociedad Agrícola y Forestal Don Sofanor.
CONAF Región del Maule, ha sido pionera en el impulso de diferentes modalidades de intervención sostenible de los bosques naturales. Mediante el primer APL “Manejo Sustentable del Bosque Nativo, Región del Maule” firmado el año 2020 y el compromiso de los propietarios, más de 7.000 hectáreas de bosque nativo han quedado en régimen gracias a que ya cuentan con un Plan de Manejo Bajo Criterios de Ordenación Forestal.
Los predios que disponen de la mencionada herramienta de ordenación, proyectan sus manejos de forma sustentable en un período de 10 años, evitando la degradación y deforestación del recurso nativo. Al respecto, el director de CONAF Maule dijo que ”esta es la firma del segundo APL en el Maule y para nosotros es relevante participar de este tipo de actividades. En este momento podríamos decir que estamos aportando el 10% de la meta nacional al 2025, recordemos que para el 2025 tenemos una meta de 70 mil hectáreas de bosques ordenados”.
Por su parte, directora ejecutiva de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, valoró la vinculación entre públicos y privados, para establecer un modelo funcional de gestión forestal del bosque nativo a través de planes de ordenación forestal. “Nuestra meta es ser un referente en materia de cooperación público-privada, pero muy ligado al desarrollo de una economía sustentable, resiliente, baja en carbono y también, apoyar a nuestro país en los compromisos internacionales que hemos asumido”, dijo.
Como es de conocimiento, el bosque maulino es un especial punto de encuentro de ecosistemas de alta diversidad biológica, donde confluyen la vegetación esclerófila del centro de Chile con la vegetación templada del sur del país. Este recurso presente en la Región del Maule, lo constituyen tres tipos forestales y ha sido reconocido como de gran importancia de conservación a escala mundial, por lo cual es relevante su permanencia.