Un aumento en las consultas de menores de seis años afectados por la enfermedad denominada “arañazo de gato” ha despertado las alertas al interior del Hospital Clínico Regional Guillermo Grant Benavente (HGGB). Así lo reconoció el jefe del Servicio de Pediatría de dicho establecimiento, Dr. Jaime Tapia Zapatero, quien reveló que al mes están atendiendo tres a cuatro casos, de los cuales uno puede llegar a requerir una intervención quirúrgica de urgencia.
El facultativo explicó que se trata una patología infecciosa causada por la bacteria Bartonella Henselae, que puede ser contraída por los niños a través de la mordedura o arañazo de un gato infectado, y que origina cuadros de fiebres altas persistentes con mucho dolor muscular y la aparición de un ganglio satélite cerca de la zona del rasguño.
“Es una enfermedad conocida que ha ido aumentando su incidencia en los últimos años. Los gatos cachorros tienen la bacteria en sus uñas y cuando arañan a los niños se la insertan en la piel. A veces puede llegar a capas más profundas como los ganglios y de ahí puede irse a cualquier órgano del cuerpo si es que logra entrar al torrente sanguíneo”, advirtió el profesional.
En los casos de urgencia, el especialista contó que la bacteria puede llegar a alojarse en el corazón. “Tuvimos un paciente con localización cardíaca que fue derivado al Hospital Calvo Mackenna y en que hubo que operar y poner un reemplazo valvular, porque hizo una endocarditis por Bartonella”, detalló.
En las situaciones menos graves, indicó que la bacteria se ha anidado en el hígado o en algún otro órgano sólido, en cuyos casos el tratamiento sólo ha requerido de antibióticos por 14 o 21 días sin necesidad de pabellón.
“Es muy importante difundir que la enfermedad existe, que está aumentando, que la tenencia de mascotas tiene que ser responsable y que es muy importante el control veterinario de los gatos”, subrayó el Dr. Tapia Zapatero.
“El llamado es a controlar y vigilar cuando un niño es arañado por un gato, sobre todo un cachorro nuevo, tener la precaución de controlar temperatura, revisar axilas, ingles, cuello, todos los sitios donde puede aparecer un ganglio, y consultar precozmente”, concluyó.