Las redes sociales cumplen diversos roles en el día a día de sus usuarios, como es entretener, ayudar a comunicarse entre personas, difundir información y dar consejos, sin embargo, esto último no siempre es útil, debido a que se dan recomendaciones que no siempre están confirmadas o que pueden dañar la salud de las personas.
Esto a raíz de que durante las últimas semanas se ha estado viralizando el fármaco Ozempic, el cual es la marca comercial en Chile de semaglutida, medicamento que es recetado para pacientes con diabetes, sin embargo, también tiene efecto en la reducción de peso, según explicó la académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Maule (UCM), Dra. Marcela Mansilla.
“Es un fármaco para el control de los niveles de glucosa en sangre, por lo que su uso está indicado para el manejo de Diabetes Mellitus tipo 2, que es la diabetes clásica del adulto (…) Secundariamente se ha comprobado que también tiene un efecto en la reducción del peso corporal, por lo que es una buena opción para el manejo del paciente diabético que además es obeso, en el cual el llegar a un peso más adecuado a su estructura física y edad tendrá un impacto positivo en el manejo de su enfermedad”, sostuvo.
De igual forma, la Dra. Mansilla recalcó que este medicamento no está autorizado en Chile como un fármaco para tratar la obesidad por sí misma, advirtiendo sobre sus consecuencias en un paciente que no presente diabetes.
“El principal riesgo es que quien lo use sin tener esta patología presente hipoglicemias, es decir, bajas de los niveles de glucosa en sangre, lo que se manifiesta como sensación de fatiga, mareos, náuseas, vómitos, taquicardia (aumento de los latidos cardiacos), temblor fino del cuerpo, cefalea (dolor de cabeza), irritabilidad, disminución en la concentración. Si la hipoglicemia es severa puede haber desorientación, lenguaje incoherente o arrastrado, visión borrosa, desmayos y convulsiones, es decir, podría llegar a ser grave”, aseveró. Recomendaciones
La Dra. Mansilla, magíster en Nutrición Humana indicó que a mayor peso corporal aumentan las posibilidades de desarrollar enfermedades en distintos sistemas, donde las más frecuentes están en el área cardiometabólica, sin embargo, el peso por sí mismo no es sinónimo de salud o enfermedad, debido a que se deben considerar otros factores, “como el sexo de la persona, su edad, la genética que arrastra, su estructura corporal y el cómo se distribuye su peso”.
“Una persona puede tener un peso clasificado como normal para su estatura, pero con un alto porcentaje de masa grasa, y eso tampoco es saludable. Entonces, no se trata solo de perder peso, sino de estar saludable”, señaló.
“La recomendación es no seguir este tipo de recomendaciones virales. Si una persona desea tener un mejor control de su peso corporal, por el motivo que sea, lo que debe hacer es consultar con un médico ojalá con formación formal en esta área, quien deberá realizar una evaluación integral de salud, física y con exámenes si corresponde, para determinar cómo está su salud nutricional y con base en los diagnósticos poder proponer un plan de tratamiento, que podría ser solo dietoterapéutico, o proponer el uso de fármacos coadyuvantes u otras intervenciones si la salud del paciente realmente lo amerita, bajo la supervisión médica correspondiente”, agregó la académica de la UCM.