“El lunes empiezo”, “después del 18 me pongo a dieta”, “por un verano sin polera”. Todas estas son frases comunes de cara a un cambio alimenticio, pero el propio saber popular tiene respuesta para ello: “del dicho al hecho hay mucho trecho”.
¿Cómo lograrlo? Lo primero que debe saber es que debe olvidarse de la dieta recomendada por la vecina o de aquella que encontró en Instagram o la que dio la gurú fitness de moda. ¿Por qué? Porque cada plan de alimentación debe ser exclusivo para cada persona.
Victoria Pérez, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica del Maule (UCM) advierte que “cada persona tiene necesidades distintas y los nutricionistas somos los profesionales capacitados para adaptar la alimentación a condiciones específicas para alcanzar ciertos objetivos”.
¿Para qué un acompañamiento? Primero porque no es fácil y por eso, generalmente, las personas fracasan en el intento por comer mejor o aumentan mucho de peso luego de una dieta restrictiva; y, segundo, porque hay aspectos técnicos y científicos que deben ser abordados por un profesional”.
“Lo primero que hay que entender es que la alimentación debe ser un hábito, es decir, una conducta repetida en la que el paciente debe aprender a elegir alimentos saludables. Ese proceso de aprendizaje es lento y debe ir de la mano con controles. Además, la alimentación es un tema crítico y la nutrición se basa en la ciencia y por eso los nutricionistas nos formamos durante 5 años”, explicó la académica.
Atenciones nutricionales gratuitas
Para facilitar el acceso de la ciudadanía a un acompañamiento profesional, la Escuela de Nutrición y Dietética UCM implementó el Servicio de Atención Nutricional Online y Gratuito, abierto a personas de todas las edades con o sin patologías.
Esas consultas pueden ser agendadas a través del portal juntosnocuidamos.ucm.cl en el botón Servicios y las atenciones se realizan todos los viernes de 8 a 12:30 horas. El paciente también puede optar a consultas de seguimiento sin costo para verificar el cumplimiento de metas.
Quienes estuvieron enfermos por coronavirus, aquellos con patologías crónicas no controladas, quienes son sedentarios o deportistas, veganos o vegetarianos, personas sanas que deseen mejorar el valor nutricional de sus preparaciones o, en general, quienes deseen recibir orientación nutricional, pueden acceder al servicio gratuito prestado por estudiantes de la Escuela de Nutrición y Dietética UCM bajo supervisión de los docentes.
“Conocemos los hábitos del paciente y los adaptamos aun nuevo estilo de vida que se acomode a su trabajo, actividad, nivel socieconómico, lugar de residencia, nivel de actividad física, enfermedades y demás factores.
Según todos estos datos adecuamos un plan de alimentación, se entrega una pauta y se comienza a revisar en los controles”, explicó Pérez.
La idea del servicio es que todas las personas puedan recibir acompañamiento para lograr cambios reales, pues “no se trata de una dieta, se trata de un estilo de vida y es difícil lograrlo porque mentalmente hay barreras y nos acostumbramos a una zona de confort. Lo importante es que la persona tenga ganas de cambiar y por ello entregamos dietas muy reales, alcanzables y que se puedan mantener en el largo plazo”, indicó.