“En 2026 podría comenzar un período de crecimiento integral de la construcción, incluso en un escenario de fuerte restricción fiscal. Pero para ello se necesita seguir apoyando al sector inmobiliario, privilegiar la inversión por sobre el gasto corriente a nivel estatal y, sobre todo, hacer del crecimiento económico una causa nacional. No solo porque es el mejor escenario para el desarrollo de la construcción, sino también para el desarrollo sostenible del país”.
Con estas palabras, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Alfredo Echavarría, comentó esta mañana las conclusiones del informe Macroeconomía y Construcción, MACh, que el gremio elabora periódicamente para evaluar y proyectar el desempeño del sector, y que en esta oportunidad presentó un balance del año y las proyecciones para 2026.
“En 2025 empezamos a recuperarnos después de dos años con cifras negativas, pero esta recuperación terminó siendo menor a lo esperado. La inversión en proyectos de minería y energía fue muy relevante y las concesiones también estuvieron activas, pero la postergación de algunas iniciativas afectó su desempeño final. Y si bien la inversión en infraestructura pública se mostró dinámica, hacia fin de año se produjo un recorte presupuestario que perjudica a toda nuestra cadena de valor. En vivienda, el aporte del subsidio a la tasa es innegable, pero la inversión inmobiliaria siguió baja, a lo que se sumó el incumplimiento de compromisos por parte de algunos Serviu”, sostuvo el dirigente gremial.
“Nuestra expectativa para el próximo año”, agregó Echavarría, “es que la caída que experimentará la inversión en infraestructura pública –según quedó definida en la ley de presupuesto–, así como una inversión en vivienda privada que aún no mostrará cifras positivas, sean compensadas por un mejor comportamiento en vivienda pública y, sobre todo, en infraestructura productiva. ¿Los riesgos? Nuevos atrasos e incumplimientos de pagos, y que se no logre una correcta ejecución presupuestaria”.
La construcción en cifras
Nicolás León, gerente de Estudios y Políticas Públicas de la CChC, presentó los antecedentes que apoyan el balance y las proyecciones que hace el gremio para este y el próximo año.
En el ámbito de la infraestructura, el ejecutivo explicó que la inversión en infraestructura productiva registraría este año un crecimiento anual de 5,5% y la inversión en infraestructura pública haría lo propio con un aumento de 0,6% en doce meses. De esta forma, la inversión total en infraestructura cerraría 2025 con un alza de 3,3% en comparación con el año pasado. Para 2026, la inversión en infraestructura productiva más que se duplicaría, anotando un incremento de 13,6%. En cambio, la infraestructura pública experimentaría el impacto de la fuerte caída de la inversión prevista en el presupuesto para el próximo año, registrando una contracción de 5,1% en comparación con 2025. En su conjunto, la inversión en infraestructura crecería 5,5% anual.
Por su parte, la inversión total en vivienda cerraría este 2025 con un aumento de 0,1% anual como resultado de un crecimiento de 5,7% en doce meses de la inversión en vivienda pública y una contracción de 2,3% de la inversión en vivienda privada en relación con el año pasado, aunque la venta de viviendas a nivel nacional lograría un aumento de 19% anual. Para 2026, el gremio estima que la inversión en vivienda pública crecería 11% respecto de 2025 y la inversión en vivienda privada tendería a recuperarse, anotando una menor contracción que en 2025, de 0,1% anual. La venta de viviendas, en tanto, subiría 30% anual a nivel nacional, de la mano del crédito a la tasa.
“A partir de estos antecedentes, proyectamos que la inversión total en construcción crecerá 2,2% anual este año y 4,8% en 2026”, concluyó León.
Impulso a la construcción en el corto plazo
En el marco de la presentación del informe MACh, el presidente de la CChC, Alfredo Echavarría, concluyó recordando un conjunto de medidas que, de ser implementadas en el corto plazo, podrían acelerar el proceso de recuperación de la industria y su aporte al crecimiento económico, además de mejorar el acceso de las personas a las viviendas y la infraestructura que necesitan.







