La investigación bajo la Sección 201 de la Ley de Comercio de 1974, o de salvaguardia global, se inició a raíz de una solicitud de la Oficina del Representante de Comercio (USTR) de EEUU, a fines de septiembre de 2020, para determinar en qué medida el aumento de las importaciones de arándanos, han causado daño grave o amenaza de daño a los productores estadounidenses de dicho producto.
Para afrontar este proceso, la Cancillería, a través de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (SUBREI), asumió la estrategia de coordinación entre el sector público y privado, mediante un trabajo conjunto entre la Institución, la Embajada de Chile en Estados Unidos, el Ministerio de Agricultura y la mesa de arándanos de la Asociación de Exportadores de Chile (Asoex) y ChileAlimentos.
SUBREI participó e intervino en la Audiencia Pública del procedimiento que se llevó a cabo el 12 de enero de 2021, en busca de velar por el debido proceso y por los intereses del Gobierno de Chile en el transcurso del procedimiento.
El Subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez, señaló que la decisión de no aplicar salvaguardia a la importación de arándanos desde Estados Unidos “es una gran noticia para los productores del país, principalmente para las regiones de El Maule, O’Higgins, Biobío, La Araucanía y Ñuble donde se cultivan gran parte de los arándanos que el país exporta”, señaló la autoridad.
Cabe destacar que, en 2020, las exportaciones de Chile de arándanos frescos alcanzaron US$526 millones, de los cuales un 46% fueron hacia EE. UU., lo cual lo ubica como nuestro principal destino. Chile no es solo proveedor y comprador de arándanos, sino también una plaza para la inversión de empresas estadounidenses de dicha industria en Chile, que, con producción en ambos países, pueden abastecer todo el año a sus clientes en el mundo.