La maternidad suele ser un punto de inflexión en la vida de una mujer. Pero, además, es un fuerte aliciente que lleva a abrir nuevos caminos. Son los casos que muestra hoy Prefiero el Maule y el portal web www.elmauleinforma.cl
Liliana Muñoz Tandioy, de Talca, se dedica al desarrollo personal y espiritual. Cuenta que su emprendimiento nació después de ser mamá. “Quería estar presente en la crianza de mi hijo y, al mismo tiempo, dedicarme a algo con propósito. Así comencé a crear talleres y acompañamientos para ayudar a las personas a sanar emocionalmente y conectar con su espiritualidad”.
Su actividad consiste en que “acompaño a personas que quieren fortalecer su autoestima, sanar vínculos familiares y reconectarse con su poder interior. Uso herramientas de coaching y constelaciones familiares, desde una mirada espiritual que une mente, cuerpo y alma”.
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Y la respuesta “ha sido muy linda. Llevo tres años compartiendo este mensaje en distintas ciudades del sur de Chile y cada vez más personas se suman. Muchas llegan buscando algo más profundo que la terapia tradicional, y encuentran aquí un camino real de transformación”
Agrega que su mayor satisfacción es “ver los cambios. No solo en mis clientes, sino también en sus familias. Cuando una persona sana, todo a su alrededor también mejora: sus relaciones, su trabajo y su conexión con la abundancia. Eso es lo más gratificante”.
Relata que este “ha sido un camino muy personal. Lo he hecho prácticamente sola, con mucha fe y compromiso. No había muchos espacios como este en la región, así que me tocó abrir camino… pero ha sido muy hermoso”.
Concluye expresando que “aunque soy colombiana, llevo 19 años en Chile y el Maule es mi hogar. Siento que aquí late el corazón del cambio. Es una tierra fértil, no solo para emprender, sino para crecer como personas”
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RECICLADOS CON SELLO PROPIO
Teresita Bustamante Moya, también de Talca, se abrió camino en la confección textil y accesorios de reciclaje textil. Partió cuando su segunda hija venía en camino y por falta redes”no tenía quien me apoyara para poder seguir trabajando. Entonces comencé a aprender a coser”.
Al principio eran arreglos y bastas pero fue por tiempo corto. “Después mi hija menor entró al jardín y empecé con trabajos para que ella llevara sus cosas; fue cuando empecé a hacer a pedido por que gustaban mis productos”.
“Poco a poco fui necesitando maquinas nuevas y fui implementando mi taller. Hasta lograr adquirir bordadoras y máquinas semi industriales pero mis productos resguardan mi sello”, explica.
Hoy “ofrezco bolsas reutilizables bordadas con diferentes diseños, estuches bordados confeccionados con telas recicladas y les he ido incorporando poco a poco lo típico de Chile, saquitos de semillas con hierbas de mi jardín, accesorios para mujeres como colets algunos con telas recicladas, y en esta época del año pañuelos bordados”.
Y “he tenido muy buena respuesta del público ya que cada vez que voy a alguna feria prefieren mis productos.La mejor satisfacción es cuando llevan mis trabajos fuera de la ciudad, a otras regiones y a otros países, como España, Italia, Canadá, Estados Unidos”
Sus principales apoyos son “mi familia y mis amigas María Eugenia Torres, María Graciela Daza, la tienda Comunitaria ARTE EN LA TARDE,
La AGRUPACION MUJERES EMPRENDEDORAS DEL MAULE, y últimamente me ha apoyado mucho @TUE ya que puedo comercializar mis productos los fines de semana”.
Respecto de Prefiero el Maule “o que me encanta es que sin pedir nada a cambio y sin mayor exigencia han apoyado a todos los emprendedores y artesanos sin distinción. Y nos ha permitido crecer día a día”.
Finalmente, apunta que “lo que más me da orgullo de ser Maulina es no darme por vencida, ser perseverante, constante he ingeniosa”.
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