Los ríos y humedales son mucho más que paisajes, son arterias que sostienen la vida de la tierra y fundamentales para enfrentar el cambio climático. Así lo planteó el biólogo de la Universidad de Talca, Mauricio Quiroz, quien destacó que “mantienen la biodiversidad y, en el caso de los ríos, son verdaderas venas y arterias que movilizan minerales y nutrientes”.
Por tal sentido, detalló el especialista, los humedales -superficie que está cubierta de manera permanente o temporal por agua- funcionan como “pulmones del planeta que actúan como sumideros de dióxido de carbono y fuentes de biodiversidad”. Eso sí, “su actual degradación reduce esa capacidad, lo que nos deja más expuestos a la crisis climática”.
“Es importante la conservación de este tipo de ecosistemas y entender cuál es la función que tienen. Porque, además de la función ecológica, los ríos y humedales, aportan recursos ecosistémicos que son todos aquellos beneficios que nosotros obtenemos de estas fuentes de agua”, enfatizó.
“Por ejemplo, cercano al Río Claro (Región del Maule) tenemos una zona donde hay paseos en bote o donde se pueden hacer distintas actividades recreativas. Eso es un recurso ecosistémico que nos está entregando este sistema, donde nosotros sacamos un beneficio que puede ser, por ejemplo, para turismo”, explicó el investigador del Instituto de Ciencias Biológicas de la casa de estudios.
En Chile ya se observan consecuencias directas del cambio climático, comentó el profesor Mauricio Quiroz, quien recordó que las inundaciones recientes en Talca están asociadas a la intervención humana de los cauces que terminan obstruyendo el flujo y favorecen los desbordes. Al mismo tiempo, la menor precipitación estrecha ríos y limita el transporte de nutrientes hacia la costa, con impactos en la biodiversidad marina y en actividades productivas.
En los humedales ya se evidencia la vulnerabilidad de las aves que incluso están usando plásticos para construir sus nidos. A esto se suma “la presencia de micro y nanoplásticos que llegan a través de los desechos o por el lavado de ropa fabricada con polímeros y que terminan acumulándose en ríos y humedales”, señaló.
Con respecto al aumento de temperatura, producido por el cambio climático, el especialista indicó que tiene un impacto directo en la baja de los caudales que empuja, por ejemplo, a peces a remontar ríos, depredando especies nativas de pequeño tamaño.
Para finalizar, el académico Mauricio Quiroz hizo un llamado para colocar a los ríos y humedales en el centro de la adaptación climática, desarrollando una conservación activa, ordenamiento territorial que respete cauces naturales, control de contaminación y educación ambiental efectiva.