Con la llegada de las Fiestas Patrias, el aguinaldo se convierte en un ingreso esperado por miles de familias. Sin embargo, más allá de los gastos destinados a celebración, Cooperativa Coonfia hace un llamado a reflexionar sobre el mejor uso de estos recursos, especialmente en un escenario donde la morosidad sigue siendo un desafío estructural en el país.
De acuerdo con el último Informe de Deuda Morosa de la Universidad San Sebastián, pese a que el número de morosos disminuyó en un 3,5% en doce meses, el monto total de la deuda impaga aumentó a más de US$9.600 millones, con una mora promedio de $2.337.226. Estos datos reflejan que, aunque algunas familias han logrado salir de la morosidad, persisten altos niveles de endeudamiento.
En este contexto, Pedro Pacheco, jefe comercial de la Cooperativa Coonfia, recomienda mirar el aguinaldo como una oportunidad: “Si bien es natural destinar una parte a disfrutar en familia, es muy recomendable que, dentro de las posibilidades de cada hogar, una fracción del aguinaldo se use para ahorrar o para reducir deudas. De esa manera, septiembre puede transformarse en un punto de partida para mejorar la salud financiera familiar”, señala.
El ejecutivo explica que, en un escenario de inflación proyectada en torno a un 4,8% anual, el ahorro cobra especial relevancia: “Un depósito a plazo o una cuenta de ahorro son herramientas concretas para rentabilizar los recursos de manera segura. En el caso de Coonfia, ofrecemos hasta un 20% por sobre el promedio del mercado en depósitos a plazo, lo que convierte al aguinaldo en un instrumento que no sólo se gasta, sino que puede crecer”, agrega.
La cooperativa también advierte sobre el riesgo de financiar las celebraciones con créditos de consumo o avances en efectivo, dado que pueden comprometer la estabilidad financiera a largo plazo. En su lugar, recomienda planificar un presupuesto realista y optar por alternativas que no generen intereses.
Finalmente, desde Coonfia destacan que la prudencia no está reñida con la celebración: se trata de equilibrar el disfrute de las Fiestas Patrias con decisiones que fortalezcan la economía familiar.