La productividad está estancada hace 16 años en el país y no tendría variación ya que la Comisión de Productividad estimó un crecimiento de 2% para los próximos años.
A pesar del creciente uso de herramientas de Inteligencia Artificial (IA) en diversas industrias, la productividad en Chile permanece estancada, su impacto es casi nulo en el crecimiento del país desde hace 16 años y no se vislumbra un mejor escenario. ¿Las razones? Según la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP) -entidad de carácter técnico, independiente, y autónomo, creada en 2015- no sólo giran en torno a la desaceleración de la productividad a nivel global, distorsiones en la asignación eficiente de recursos en la economía, rigideces del mercado laboral, o falta de innovación, sino además el rezago del sistema educativo y la falta de formación de competencias.
Los efectos productivos de la inteligencia artificial aún no son evidentes y según especialistas en desarrollo organizacional el verdadero cuello de botella no está en la tecnología, sino en la gestión humana: liderazgos tradicionales, falta de habilidades esenciales o socioemocionales y preocupantes indicadores de salud mental en los trabajadores.
“Chile cuenta con una infraestructura tecnológica sólida, pero enfrenta rezagos en cultura organizacional y habilidades esenciales críticas para adoptar tecnologías de forma efectiva. Hoy los trabajadores están explorando la IA, pero no hay una estrategia ni liderazgo que articule su uso con propósito. Las nuevas tecnologías no reemplazarán a las personas como motor del cambio organizacional”, señala Alfredo Pérez, psicólogo y coach organizacional y director ejecutivo de Método Consultores.
Más allá de las métricas: Productividad con propósito
El experto propone incorporar nuevos indicadores en la medición de productividad como lo están haciendo países desarrollados incluyendo el bienestar psicológico, la seguridad emocional y la calidad de las relaciones laborales. “Ya no basta con medir producción por hora o cumplimiento de metas. Las organizaciones que no cuidan a sus personas están hipotecando su futuro. La IA puede liberar a los equipos de tareas repetitivas, pero requiere de un entorno emocionalmente seguro y de líderes que inspiren, escuchen y contengan. “Las habilidades técnicas sobran. Lo que falta son habilidades humanas: comunicación efectiva, gestión del cambio, liderazgo empático y toma de decisiones colaborativas, entre otras competencias”, agrega Alfredo Pérez.
Liderazgos que escuchen, contengan y transformen
Estudios recientes dan cuenta que una parte importante de los líderes aún teme o desconoce cómo integrar la IA en su gestión. Un informe de Accenture revela que el 65% de los ejecutivos siente que no tiene las habilidades necesarias para liderar este cambio. “Ese miedo se traduce en más control y menos confianza, justo lo contrario a lo que hoy se necesita para mejorar la productividad”, advierte el experto en desarrollo organizacional, quien además recalca que “las organizaciones deben asumir esta nueva realidad y realizar programas de intervención enfocados en fortalecer diez habilidades esenciales para el liderazgo actual: desde la construcción de confianza y la gestión de equipos hasta la arquitectura de reuniones productivas y el liderazgo con sentido”.
Transformar el trabajo para transformar los resultados
La Ley Karin y otras normativas emergentes demuestran que la transformación cultural es impostergable. “No se trata solo de cumplir con la ley, sino de crear espacios donde las personas puedan desarrollarse con dignidad y seguridad. Ese es el verdadero rol social de las organizaciones. Es urgente transformar cómo estamos vinculándonos con la gestión del cambio, no sólo lo demuestran los bajos índices de productividad, sino también los indicadores de bienestar psicosocial que arrojan los distintos instrumentos de medición los que realmente son alarmantes: el 75% de las empresas en Chile enfrentan desafíos críticos de salud mental según los resultados del cuestionario de evaluación de ambiente laboral de salud mental CEAL-SM/SUSESO.
¿Qué más evidencias de que necesitamos entender que tenemos que poner al centro rápidamente de las estrategias organizacionales, el bienestar de las personas? La IA ofrece una oportunidad única para transformar el trabajo y el bienestar, pero solo si se acompaña de una evolución humana en el liderazgo. Concluye Alfredo Pérez psicólogo organizacional y director ejecutivo de Método Consultores.
El mensaje es claro: Chile no puede seguir esperando. Si se mantienen los mismos estilos de liderazgo y las mismas métricas de productividad, los resultados seguirán estancados. Tanto trabajadores como empresas están dispuestos a convivir con la IA, de hecho, el 74% de las grandes empresas chilenas incrementará su presupuesto para esta tecnología los próximos dos años.
