Los miembros de la American Blueberry Growers Alliance (ABGA), grupo que representa a los productores de arándanos en Estados Unidos, brindaron información a la Comisión de Comercio Internacional del país (ITC), en la primera de varias audiencias programadas respecto al impacto del aumento de las importaciones del fruto durante la temporada de cosecha y producción local.
De acuerdo a la ABGA, los productores estadounidenses de todo el país -en su mayoría los pequeños fundos familiares- se han visto perjudicados por el aumento del 75% en las importaciones de arándanos en el último tiempo.
“Debido al auge de la demanda nacional, deberíamos disfrutar de un mercado en el que haya espacio para que los productores nacionales y extranjeros se beneficien”, comentó Jerome Crosby, presidente de la junta directiva de ABGA y propietario de Pineneedle Farms en Willacoochee, Georgia, en un comunicado emitido por la organización.
Agrego que: “Sin embargo, las políticas de gobiernos extranjeros dirigidas al mercado de Estados Unidos y los grandes intereses corporativos de importación, se han combinado para traer grandes volúmenes de arándanos a nuestro mercado, sobre todo durante los periodos en que la mayoría de los productores locales obtenían sus ingresos y, a menudo, todas las ganancias del año”.
Por su parte Brittany Lee, directora ejecutiva de la Florida Blueberry Growers Association y dueña de Florida Blue Farms, fue más drástica al indicar que el aumento de las importaciones mexicanas en el periodo de cosecha local “ha paralizado a la industria de arándanos de Florida y amenazado su propia existencia”.
“Durante el período 2009-2019, vimos que las importaciones de México aumentaron en un 2.111%. Hemos experimentado una disminución significativa en el precio por libra de arándanos frescos en Florida y una gran pérdida de participación de mercado”, añadió.
En la audiencia, realizada el 12 de enero, los productores estadounidenses argumentaron que la industria ha hecho grandes esfuerzos de marketing durante años para educar a los compradores y consumidores sobre los arándanos, lo que ha aumentado la demanda. Para Rex Schultz de Heritage Blueberry en Bangor, Michigan y presidente del Comité Asesor de Arándanos de Michigan, los productores extranjeros se están beneficiando de esos esfuerzos.
“Los productores de países extranjeros dependen totalmente de nuestro mercado y tienen todos los incentivos para seguir enviando más y más producto. Esta no es una situación sostenible para el productor de arándanos estadounidense”, señaló.
Según consigna el comunicado, las importaciones han tenido un “efecto devastador” en los productores de la Costa Oeste, en particular las importaciones de México y Perú, que ingresan al país en el periodo de cosecha en California. Los precios de los arándanos importados serían extremadamente bajos, por ende, los productores locales comenzarían a vender sus cosechas a precios ya deteriorados debido a la presencia de grandes volúmenes en el mercado.
Miembros del Congreso también testificaron ante el ITC en apoyo de los productores locales.
Investigación
Hay que recordar que la Comisión de Comercio Internacional de EE. UU. (ITC) está llevando a cabo una investigación de salvaguardia global sobre arándanos frescos, refrigerados o congelados importados, bajo la Sección 201 de la Ley de Comercio de 1974.
La ITC determinará si el aumento dramático de berries extranjeros es “una causa sustancial de daño, o la amenaza del mismo” para los productores de arándanos estadounidenses. Finalizadas las audiencias programadas, se enviará un informe al presidente de Estados Unidos, quien tiene la palabra final.