Cada vez son más las empresas medianas que aspiran a ver sus productos en las góndolas del supermercado, pero el camino no siempre es claro y no saben por dónde empezar. Ahí es donde entra Empack, una empresa chilena con más de 40 años de experiencia, que ofrece la experiencia, tecnología y acompañamiento necesarios para lograrlo.
Fundada en 1980 por los ingenieros Andrés Giménez y Alberto Calderón, Empack trabaja con empresas de distintos rubros —como alimentos, pesca, frutas, vinos y bebidas— desde Arica hasta Magallanes. ¿Su especialidad? Ofrecer soluciones para fin de línea, automatizar procesos y facilitar, a sus clientes, el acceso a nuevos canales de comercialización y eficiencia.
“Muchas empresas medianas tienen una buena marca, un equipo comprometido y una planta funcionando, pero no saben cómo dar el siguiente paso para llegar al retail”, cuenta Paula Arriagada, gerente general de Empack.
Para ellas, la compañía ha creado planes de asesoría como Creciendo Contigo y Menos es Más, que buscan simplificar procesos y entregar un acompañamiento real, con soluciones rápidas, contratos claros y apoyo durante todo el camino.
Además, Empack no solo vende máquinas: también ofrece apoyo en estrategias comerciales, participación en ferias, y en cómo presentar sus productos de forma atractiva para cadenas de supermercados.
Un buen ejemplo es la empresa Oasis de Lampa de la región Metropolitana, que gracias al apoyo de Empack logró mejorar su línea de producción, trazabilidad y un packing mejor a sus productos y así llegar de mejor forma a los supermercados.
“La idea es estar cerca del cliente, ofrecer precios justos, tener stock disponible, y dar facilidades de pago. Pero, sobre todo, apoyar a las regiones para que sus empresas crezcan”, dice Arriagada.
Hoy, Empack busca consolidarse como la primera opción para aquellas empresas que quieren escalar su operación, automatizar con sentido estratégico y abrirse paso en el competitivo mundo del retail.