Era 2015 y un joven ingeniero chileno se preguntaba, cómo el hombre era capaz de planear la conquista del espacio, la exploración a marte y el turismo espacial; en paralelo, del otro lado, quedaba atender los nuevos desafíos emergentes en términos medioambientales, cómo nos alimentamos y las externalidades asociadas a ello, escasez hídrica, huella de carbono, sobreexplotación de recursos naturales, entre otros conceptos claves de cara al futuro.
Es así como comienza a tomar forma NotCo, junto a un especialista informático y desarrollador de algoritmos y Doctor en Biotecnología, todos bajo los 40 años de edad. Actualmente operan en Chile, Argentina y Brasil, junto a un ambicioso propósito de expansión que incluye a USA, Perú, Colombia y México.
Desde ahí, que NotCo se transforma en una reconocida START UPque se mueve en la incipiente industria del FOOD TECH, pero,¿qué significan estos conceptos, en particular?
Las START UP, son iniciativas de reciente creación, normalmente fundadas por un emprendedor o varios, sobre una base tecnológica e innovadora; mientras que la FOOD TECH como su traducción lo indica hace referencia a la llamada “Comida Tecnológica”.
En la práctica, es disponer al mercado productos de origen animal, en los cuales no intervino animal alguno, sin embargo, se mantiene mismo sabor, aroma, color y textura; leche que no proviene de la vaca, mayonesa que no tiene huevo, o una hamburguesa con sabor a carne, pero que no contiene carne animal.
Pero qué ocurre con sus aportes nutricionales, propios del origen: son los mismos y mejor aún; esto es la FOOD TECH, productos que hoy tiene NotCo, emprendimiento que nace en Chile, y hoy
se proyecta desde oficinas en USA, teniendo como inversionistas al mismísimo Jeff Bezos, dueño de Amazon, el hombre más rico del mundo, por lo menos hasta la semana pasada antes que lo destronara ElonMask, dueño de TESLA.
Visto lo anterior cabe preguntar, cual es la Relevancia y Aporte de estas líneas de trabajo y, de la misma forma, ¿Es Factible y Rentable desarrollar esta industria en nuestra región?
Sobre ello, la FoodTech tiene como virtud optimizar el uso de recursos, lo cual genera menor huella hídrica, de carbono y consumo de energía, al utilizar distintas alternativas, al origen contaminante. Como lo plantea NotCo, es importante un cambio en la forma que vemos, producimos y consumimos nuestros alimentos de manera más sustentable para nosotros y el planeta, manteniendo texturas y tabla nutricional, sin perder lo más importante: la experiencia del sabor.
Por otro lado, toda FoodTech necesita, emprendedores con energía, investigadores y especialistas que se encuentran hoy en nuestros centros educativos del Maule. No es eventualidad que la región del Maule, a través de la ESU se adjudique cada año proyectos Fondecyt en esta área.Nuestra región dispone generosamente, desde plantaciones tradicionales, hasta otras aun no desarrolladas en su potencial. El interés se ha disparado en la medida que más consumidores prefieren disminuir su consumo de productos de origen animal, motivados por razones medioambientales, de salud u otras. Según estadísticas y evidencia empírica, en la última década se han invertido a nivel global más de US$16.000 millones en empresas que producen versiones vegetarianas de carne, lácteas y huevos, y la mayor parte de esas inversiones se concretaron en 2017 y 2018, según el GoodFoodInstitute (GFI).
Estos jóvenes han mostrado el camino, y ¿tenemos lo que regionalmente se necesita?, por cierto que sí, hace una semana se anuncia el otorgamiento del mayor fondo para desarrollo de energías renovables e hidrógeno, que asciende a US$ 192 millones y esta semana se oficializa la firma del convenio que permitirá el desarrollo de nuevos Campus 5G en Valparaíso.
El mercado está siguiendo caminos innovadores que vienen desde la robótica, la inteligencia artificial, y otras técnicas de procesamiento. Cabe entonces plantearse este gran desafío ¿por qué no trabajar un plan de similares características, pero con un acento regional, comida FOOD TECH, hecha en el Maule, con denominación de origen?
El desafío queda planteado.