El 2020 estuvo marcado por una pandemia que obligó a varios mercados a frenar sus ventas, producción e importación. Lo que derivó en cifras rojas al momento de las evaluaciones. A pesar de esta realidad mundial, la industria de las dos ruedas presentó un más que positivo resultado, dado el contexto y escenario actual.
Según la Asociación Nacional de Importadores de Motocicletas, entidad que agrupa al 73% de los actores de esta industria, en términos acumulados desde enero a diciembre del año recién pasado, se comercializaron 31.876 unidades, lo que significa un incremento del 2,7% en relación con el 2019, cuando se vendieron 31.031 motos nuevas. Entre los periodos de mayor demanda se encuentran el primer mes del año con 3073 modelos transados. En tanto agosto, septiembre y octubre presentaron ventas por 4499, 4665 y 3596 unidades respectivamente.
Cristián Reitze, presidente de la ANIM, “para la industria es muy positivo entregar esta buena noticia, se trata de cifras superiores al año anterior, tiempo en el que no tuvimos una pandemia y contábamos con el stock suficiente para satisfacer las necesidades de los consumidores. En todos los mercados pudimos ver una importante contracción situación que responde a la crisis social, salud y económica de la cual nadie ha estado exento. A pesar de esta realidad, este medio de transporte pudo revertir el contexto con cifras alentadoras lo que nos llena de optimismo”.
Agregó que “este resultado, es la respuesta del gran esfuerzo de quienes integran este mercado, y principalmente, el reconocimiento de las personas que ven en las motocicletas una alternativa de menor costos tanto al momento de adquirirla como de mantenerla. Se trata de un vehículo que acorta los tiempos de traslado y contribuye a mantener la distancia social en momento en que debemos cuidar con mayor fuerza nuestra salud”.
En el desglose anual, el modelo urbano fue el preferido por los compradores con 27.042 unidades comercializadas. Registrando un crecimiento de 3,8 % en comparación al año anterior, en el que se transaron 26.052. En tanto durante el 2018 se vendieron 27.296 y en 2017 se traspasaron 26.807 unidades. El segundo puesto fue para las motocicletas de competición con 2685 modelos vendidos. En tanto los cuadriciclos todo terreno (ATV+UTV) se ubicaron en el tercer lugar de la tabla con 2.149.
“El 84,8 % de las ventas totales, correspondieron a motos de calle, de éstas el 68,2 % son vehículos de cilindradas entre 125 y 249 cc. Esto habla del fuerte posicionamiento de esta categoría como un medio para traslado y también como fuente laboral. Según nuestro parecer esta tendencia llegó para quedarse”. Agrega Cristián Reitze, presidente de la ANIM.
En cuanto al total de motocicletas comercializadas en términos geográficos, el 57,5 % de ventas se sitúan en la Región Metropolitana, seguido por un 7,8 % en Valparaíso, un 6,2% en Biobío, 5,8 % Coquimbo, Maule con 5,7%, Araucanía 4,1 % y O’Higgins con 3,6 % de participación.
Por su parte, dentro de las preferencias del público, los diez modelos con mayor demanda del periodo son: HONDA CB125F TWISTER, seguido por la YAMAHA FZN 150. El tercer puesto lo ocupa HONDA CB190R, mientras que el cuarto es para YAMAHA FZ250. Le sigue HAOJUE KA 150, HONDA NEW ELITE, SUZUKI GSX150F. El octavo lugar es para SUZUKI GSX150. El noveno lo ocupa YAMAHA XTZ-125E. En tanto la décimo ubicación es para el modelo XR 150 HONDA.
Al momento de hablar de compañías líderes, en la primera posición se sitúa Honda Motor de Chile S.A con 23,3% de participación. El segundo lugar es para Yamaimport S.A. con 22,2 %. El tercer puesto es para Imoto S.A. con 15,2%. En tanto la cuarta ubicación es para comercial MMB SPA con un 11,3%. El quinto lugar es para Comercial Iron Ltda. con un 8,5% y en el sexto lugar se posiciona KTM Roland Spaarwater Ltda con un 7,2%
Finalmente, ANIM hace un llamado a la ciudadanía a informarse al momento de adquirir una motocicleta “las marcas asociadas a la ANIM en todo el país, cuentan con el debido Certificado de Homologación extendido por el Ministerio de Transportes, lo que significa que todas ellas cumplen con los más exigentes estándares medioambientales y de seguridad. Nos parece importante hacer esta precisión. Hemos visto un incremento en las ventas de motocicletas a combustión de bajo cilindraje que no cumplen con estas normativas, lo que es ilegal y muy peligroso para los usuarios. Esto debe ser urgentemente fiscalizado por las autoridades competentes afín de evitar accidentes y defraudación al público”, concluye Reitze.