En Chile, el uso del postnatal parental por parte de los hombres sigue siendo excepcionalmente bajo. A pesar de las políticas públicas que intentan promover la corresponsabilidad familiar, como el permiso de cinco días para padres y la opción de postnatal parental compartido, la cultura laboral y la percepción de que el cuidado infantil es una tarea principalmente femenina aún dificultan que los trabajadores ejerzan este derecho.
De acuerdo con datos de la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO), entre 2011 y agosto de 2021, solo 2.165 hombres optaron por el postnatal parental, lo que representa apenas un 0,23% del total de permisos otorgados (950.987). Además, solo un 20% de los hombres hace uso del permiso paternal de cinco días establecido por ley, según cifras compartidas por Rui Rocheta, Chief Regional Officer de Gi Group Holding, empresa de soluciones 360° de capital humano. Este fenómeno se debe, según el experto, a barreras culturales, temor a represalias laborales y falta de conocimiento sobre los beneficios disponibles. “La cultura laboral en Chile ha mostrado algunos avances, pero persisten desafíos significativos. Tradicionalmente, las responsabilidades de cuidado infantil han recaído en las mujeres, y esto sigue reflejándose en el bajo porcentaje de hombres que utilizan estos beneficios”, comenta.
El uso de las licencias parentales por parte de los hombres no solo beneficia a las familias, sino también a las empresas y la sociedad en general. “Un mayor compromiso de los padres en el cuidado infantil desde el nacimiento contribuye a una distribución más equitativa de las responsabilidades domésticas. Esto puede reducir la carga sobre las mujeres, facilitando su participación en el mercado laboral y desafiando los roles de género tradicionales”, explica Rocheta.
Las organizaciones tienen un papel fundamental en este cambio. “Las empresas pueden implementar políticas claras, comunicar la importancia del permiso paternal y fomentar una cultura organizacional que valore la corresponsabilidad familiar”, indica Rocheta. Algunas empresas en Chile ya han dado pasos adelante al ofrecer permisos adicionales para los padres, reconociendo su rol crucial en la crianza.
Países como Suecia y Noruega son pioneros en políticas de licencia parental equitativa. En estos países, los padres pueden compartir hasta 480 días de permiso con una compensación salarial significativa, lo que ha generado una mayor participación masculina en el cuidado infantil y una cultura más igualitaria.
Para Rocheta, “Chile puede aprender mucho de estos ejemplos, pero el desafío no es solo legal, sino también cultural. Cambiar la percepción sobre los roles de género y fomentar entornos laborales inclusivos es clave para que los hombres se sientan seguros al ejercer su derecho a las licencias parentales”.