Aprender inglés desde edades tempranas es fundamental en un mundo cada vez más globalizado, donde esta lengua actúa como puente de comunicación en ámbitos como la educación, los negocios y la tecnología. Algunas investigaciones dan cuenta que, durante la infancia, el cerebro está más receptivo y con una mayor capacidad para el aprendizaje de nuevos idiomas, lo que facilita el desarrollo de habilidades lingüísticas sólidas y una pronunciación más natural. Además, el aprendizaje temprano del inglés no sólo abre puertas a oportunidades académicas y laborales en el futuro, sino que también fomenta la creatividad, el pensamiento crítico y una mayor comprensión de otras culturas.
Teresa González Castro, Educadora de Párvulos y Editora de Caligrafix explica que “la enseñanza del idioma inglés en los primeros años de la educación ha experimentado un aumento considerable y constante en distintos lugares del mundo. Los estudios sobre el inicio temprano del aprendizaje del inglés destacan numerosos beneficios. Entre ellos, el entusiasmo y la motivación que demuestran niños y niñas hacia el proceso de aprendizaje, la rapidez con la que adquieren vocabulario y desarrollan una pronunciación natural, y las ventajas cognitivas, sociales y académicas asociadas. Además, aprender inglés desde temprana edad les proporciona una herramienta clave para comunicarse en un mundo globalizado, ampliando sus horizontes y futuras oportunidades”.
“El aprendizaje temprano del inglés no se debe concebir sólo como una competencia comunicativa, sino como una herramienta clave, que potencia el desarrollo integral de niños y niñas”, agrega.
Además, la experta recalca que “aprender inglés desde la infancia actúa como la puerta de entrada en el camino hacia el aprendizaje de nuevos idiomas, ya que, al adquirir tempranamente un idioma, experimentan éxito en la tarea y con ello, construyen una sensación de logro y confianza en sí mismos, aumentando la motivación por aprender otros idiomas. Por otra parte, al reflexionar sobre cómo funciona el lenguaje les permite transferir conocimientos acerca de estructuras gramaticales, componentes fonológicos y similitudes léxicas al aprendizaje de otros idiomas”.
¿Cómo enseñar inglés?
Respecto a qué estrategias pueden utilizar los padres y educadores para motivar a los niños pequeños a aprender inglés, la profesional de Caligrafix indica que “es muy importante considerar los intereses de los niños (as) al momento de generar estrategias efectivas para la enseñanza del inglés, relacionar el aprendizaje con temáticas que respondan a sus intereses, aumentan la motivación y el compromiso durante el proceso”.
“Otro componente esencial, es ofrecer experiencias de aprendizaje a través del juego y actividades lúdicas, ya que permiten vincular el aprendizaje con emociones positivas. El juego constituye una forma natural, significativa y divertida de aprender. Algunas ideas: juegos de cartas con vocabulario en inglés (memorice, bingo, gato), juegos de rol con frases sencillas, juegos de respuesta física”, agrega.
Otra estrategia de gran interés para los niños, según comenta la profesional es “escuchar canciones infantiles, repetir rimas y chants, esto fomenta la memoria auditiva y los familiariza con los sonidos del idioma. Leer cuentoscortos en inglés, invitándolos a identificar el vocabulario y comprender expresiones del lenguaje que se reiteran durante el relato”.
“Exponer a los niños de manera natural al inglés, en contextos cotidianos, incorporando frases sencillas en sus rutinas diarias, como “Hi” o “Let’s wash our hands”, generando ambientes inmersivos tanto en el hogar como en el colegio”, agrega.
Otras formas sencillas de motivar el aprendizaje de este idioma son “incluir actividades artísticas o manualidades que faciliten la conexión entre el vocabulario y las instrucciones. Es importante destacar la importancia de practicar el uso del lenguaje en estas actividades, para evitar perder el foco en lo lingüístico”, explica Teresa.
Por otro lado, el uso de algunas herramientas digitales como aplicaciones y recursos audiovisuales, permiten la práctica de las competencias lingüísticas a través de actividades interactivas reguladas por el adulto, para evitar la sobreexposición a las pantallas.
Para ello, la línea Calibots de Caligrafix ha sido diseñada para transformar la enseñanza del inglés en una experiencia significativa y motivadora. Los tres cuadernos de esta línea están organizados en unidades temáticas que capturan el interés de los niños, explorando temas cercanos para ellos. Cada unidad incluye actividades lúdicas y contextualizadas que introducen de manera progresiva el vocabulario y la gramática.
“Para mantener la motivación de los pequeños aprendices, la línea incluye una variedad de recursos complementarios multimedia accesibles desde la web y dispositivos móviles. A través de códigos QR, los niños pueden acceder a canciones, actividades y vocabulario que refuerzan los contenidos del cuaderno, haciendo que el aprendizaje sea dinámico y entretenido. Además, historias protagonizadas por los personajes de Calibots no sólo refuerzan el uso del inglés, sino que también fomentan la imaginación, la creatividad y las habilidades socioemocionales”, indica la profesional.
Por otro lado, otra propuesta única con este propósito es el Cuadernillo de actividades coleccionable Calibots At Home, que “lleva el aprendizaje más allá del aula, permitiendo que las familias participen en el proceso educativo. Este cuadernillo aborda temáticas de interés para los niños y sus actividades integran el inglés con otras áreas como arte, matemáticas y ciencias, promoviendo la integración de los aprendizajes. Las experiencias incluyen stickers, recortables y códigos QR que activan experiencias interactivas junto a SIMA Robot, combinando diversión y aprendizaje”, recalca la experta.
Con su enfoque lúdico, dinámico y contextualizado, Calibots representa una herramienta educativa que no sólo enseña inglés, sino que también potencia el desarrollo cognitivo, social y emocional de los niños. Esta línea es una invitación a aprender jugando, explorando y conectando con el idioma de manera significativa y divertida.
“Tampoco hay que olvidar que es fundamental fomentar la confianza de los niños en el uso del idioma, celebrar sus logros, evitar corregir de manera directa y ofrecer modelos adecuados de pronunciación. La clave es hacer del aprendizaje una experiencia conectada con el mundo del niño, lúdica y motivadora”, enfatiza.
Otros beneficios de aprender inglés
La profesional comparte los beneficios cognitivos de aprender inglés desde edades tempranas, siendo los principales:
– Resolución de problemas: Aprender inglés estimula la capacidad de los niños para analizar situaciones desde diferentes perspectivas, gracias a la exposición a diferentes estructuras lingüísticas y culturales, les permite transferir, interpretar y aplicar conceptos según el contexto.
– Flexibilidad cognitiva: La capacidad de alternar entre dos sistemas lingüísticos favorece la habilidad para adaptarse a nuevas reglas o cambios inesperados y pensar de manera creativa.
– Atención sostenida: Los niños necesitan enfocarse en los sonidos, estructuras y reglas del idioma para comprender y expresarse oralmente.
– Memoria de trabajo: Recordar vocabulario nuevo, seguir instrucciones y construir frases en inglés son tareas que fortalecen la memoria de trabajo.
-Acceso a mayor conocimiento: Las competencias en este idioma favorecen las oportunidades académicas y el acceso a un mayor conocimiento de artículos científicos, investigaciones e innovaciones que están escritos en inglés. Los estudiantes desarrollan habilidades transversales que promueven la comunicación intercultural y la capacidad de integrar equipos multiculturales.
Mayor integración a entornos laborales: En el plano profesional se amplía el campo laboral, teniendo la oportunidad de integrarse a entornos laborales globalizados, colaborar en proyectos internacionales y acceso a mejores oportunidades laborales.