Un total de diez diputados de diferentes partidos opositores presentaron una acusación constitucional contra el exministro de Salud Jaime Mañalich con la finalidad de atribuirle responsabilidades políticas por su gestión de la pandemia de coronavirus.
Los legisladores acusan al exministro de “vulnerar gravemente” tanto “los derechos constitucionales a la vida e integridad física y psíquica de miles de personas” como “los principios de probidad y publicidad” con relación al acceso a la información pública.
La acusación constitucional es un procedimiento contemplado en la ley que faculta a los diputados a iniciar un juicio político contra una autoridad y puede desembocar en la destitución o la inhabilitación para ejercer cargos públicos del acusado.
Para que el mecanismo prospere se requiere la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, órgano encargado de establecer si da lugar o no a la acusación, y el posterior respaldo de dos tercios en el Senado, órgano que resuelve como jurado y que declara si el acusado es o no culpable de aquello que se le imputa.
El libelo fue presentado este domingo por diputados del Partido Comunista, Partido Radical, Comunes, Revolución Democrática, Unir, Acción Humanista, Federación Regionalista Verde Social (FREVS), Partido por la Democracia (PPD) y Convergencia Social.
Uno de los firmantes, Ricardo Celis, del PPD, dijo a la prensa que respalda la acusación por “la responsabilidad constitucional de velar por la salud de las personas” y la existencia de “ocultamiento de datos”y “falta de transparencia” que “hubo en su momento”.
“NO HAY FUNDAMENTOS”
El actual ministro de Salud, Enrique Paris, defendió este lunes a su antecesor en el cargo y dijo a la prensa que “hizo una gran labor” al inicio de la pandemia y que fue “un visionario”.
“Mañalich hizo una labor encomiable con respecto a la pandemia. Nunca faltó un ventilador, nunca faltó una cama de intensivos, somos el país de Latinoamérica que tenemos más test por millón de habitantes, pero por lejos, y esos fueron dos pilares de su programa de salud”, subrayó el ministro.
Por su parte, la subsecretaria de Salud, Paula Daza, dijo a la prensa que “no hay ningún fundamento en la acusación constitucional” contra Mañalich y que desde antes de que la pandemia llegara al país “creó un plan COVID-19 de prevención” y “se trabajó en una red asistencial”.
Mañalich fue destituido a mediados de junio, en el peor momento de la pandemia en Chile, tras una gestión que fue polémica desde el inicio por su apuesta por las cuarentenas “estratégicas y dinámicas” y aislar solo a las comunas (barrios) con más contagios, en vez de decretar una cuarentena general.
Además, fue cuestionado por diversas controversias sobre la metodología para contabilizar los fallecidos y el número de muertos que realmente sumaba el país acabaron por precipitar su salida.
Chile reporta más de 436.400 casos y 12.000 muertes por coronavirus, desde que en marzo se registrara el primer contagio en el país. EFE