Randstad, la empresa líder global en soluciones de talento, ha presentado nuevos resultados de su estudio Workmonitor, revelando los principales factores que los trabajadores en Chile consideran más importantes al momento de elegir una empresa para poder trabajar en 2025.
Entre los más destacados se encuentran la expectativa por un salario competitivo que lidera las elecciones con el 94%, seguido de la seguridad laboral a largo plazo (93%), la formación y desarrollo profesional (86%), la flexibilidad laboral (81%) y los beneficios atractivos (79%).
Estos datos subrayan la relevancia de una Propuesta de Valor al Empleado (PVE) integral, que contemple condiciones que no solo aseguren una compensación competitiva, sino también un entorno laboral estable, con oportunidades de crecimiento y un enfoque en el bienestar integral.
Salario competitivo y seguridad laboral
Si bien la tendencia muestra año a año un marcado crecimiento de los factores no monetarios a la hora de evaluar qué hace que una empresa sea considerada por el talento un lugar atractivo para trabajar, el salario sigue siendo el principal factor que incide en la elecciones, ya que los trabajadores en Chile buscan empleos que ofrezcan una compensación justa y competitiva, acorde con sus habilidades y experiencia.
Este factor está estrechamente relacionado con la seguridad laboral, que se traduce en el acceso a un contrato formal de trabajo. En un contexto donde la tasa de desempleo ha llegado al 8,7% y el empleo informal representa el 27,6% del total de personas ocupadas, contar con un trabajo seguro se vuelve aún más relevante, especialmente en sectores como el comercio (10,1%) y la administración pública (22,9%), que han sido los mayores contribuyentes a este crecimiento.
Estas cifras dejan en evidencia por qué tener un empleo con contrato es esencial para los trabajadores. De hecho, la seguridad laboral se sitúa como una prioridad para el 93% de los encuestados, incluso por delante de la conciliación entre la vida laboral y personal.
Sobre estos resultados, Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, afirmó: “Los resultados de nuestro estudio reflejan que los trabajadores en Chile buscan mucho más que un buen salario. Si bien la compensación competitiva sigue siendo un factor relevante, también destacan la importancia de la seguridad laboral, la formación y desarrollo profesional, la flexibilidad, y los beneficios atractivos. Este enfoque integral por parte de los trabajadores demuestra que las empresas que desean atraer y retener al mejor talento deben ir más allá del salario, ofreciendo un entorno estable y oportunidades para el crecimiento personal y profesional. En un mercado laboral cada vez más competitivo, las organizaciones que priorizan estos factores están mejor posicionadas para lograr una fuerza laboral comprometida y productiva”.
Capacitación y desarrollo profesional
Existe una gran demanda por formación, con un 86% de los trabajadores en Chile priorizando la formación continua (frente al 72% a nivel global), un porcentaje considerablemente superior al 57% que da mayor relevancia a la progresión profesional.
Este interés se centra, en gran medida, en preparar sus habilidades para el futuro, con un 31% de los encuestados interesados en la formación en inteligencia artificial (vs. 29% a nivel global) y un 22% que se inclina por informática (vs. 29% global). Estos datos reflejan un enfoque cada vez más claro en mejorar las competencias clave para enfrentar los desafíos tecnológicos del mercado laboral.
El Valor de la Flexibilidad Laboral
La flexibilidad laboral (81%) se ha convertido en un aspecto fundamental para captar y fidelizar talento, especialmente entre las nuevas generaciones, que prioriza el equilibrio entre vida personal y profesional. La posibilidad de organizar horarios y elegir modalidades híbridas o remotas no solo mejora su bienestar, sino que también demuestra una cultura organizacional basada en la confianza y el respeto. Las organizaciones con mayor apertura a modelos de trabajo remotos e híbridos, incorporando la flexibilidad como un atributo fuerte de su estrategia de employer branding, corren con ventaja para posicionarse como empleadores atractivos para el talento y adaptados a las exigencias actuales.
Por otra parte, los beneficios no monetarios (79%) juegan un rol estratégico en este sentido, en un entorno laboral cada vez más enfocado en el bienestar integral. Iniciativas como el acceso a asesoramiento psicológico, talleres de mindfulness y días libres adicionales reflejan el compromiso de las empresas con la calidad de vida de sus equipos. Igualmente, espacios de trabajo diseñados para inspirar y fomentar la colaboración, incluyendo oficinas atractivas, áreas de descanso y zonas verdes, no solo enriquecen la experiencia laboral diaria, sino que también fortalecen el sentido de pertenencia y la motivación en el equipo.
“Hoy en día, las empresas se enfrentan a una competencia cada vez mayor por el talento, una tendencia que se intensifica debido a la creciente brecha de habilidades en todo el mundo, y nuestra región no es la excepción. La búsqueda de talento se ha vuelto transversal, superando sectores y fronteras, ya que cada vez más empresas buscan cubrir perfiles escasos a nivel global, impulsadas por la deslocalización y el avance del trabajo remoto. Esto amplía las opciones para los candidatos, quienes ahora tienen más oportunidades a su alcance, pero a la vez significa un desafío para las organizaciones que deben trabajar sobre su propuesta de valor y los atributos de su marca empleadora”, señaló Andrea Ávila.