Señor Director:
Esta carta busca reconocer y homenajear a los buenos profesores. Aquellos que hablan de proyectos, ideas y aprendizaje, y no de otros profesores.
Es un reconocimiento a esos docentes que, a pesar de no aspirar a sueldos millonarios, trabajan cada día con dedicación y pasión. A quienes, jornada tras jornada, llevan trabajo a casa porque el tiempo en el aula nunca es suficiente.
A quienes han tenido que enfrentarse, con valentía, a situaciones tan extremas como balaceras y funerales ligados al narcotráfico, entre otras circunstancias difíciles.
Escribo estas líneas en honor a quienes han soportado humillaciones y agresiones mientras cumplen con su vocación. A aquellos que, a pesar de los desafíos, siguen enseñando con amor, infinita paciencia y una convicción firme e inquebrantable.
Gracias a nuestros docentes y asistentes de la educación, quienes, día a día, siguen dando lo mejor de sí mismos por el futuro de nuestro país.
Roberto Bravo
Director Líderes Escolares