Recientemente, la revista Harvard Business Review publicó un artículo respecto de cómo será el empleo en las próximas décadas. Entre otras predicciones, los expertos consultados pronostican que para 2025 la tecnología obligará a trabajadores/as y profesionales a actualizar sus conocimientos, mientras que hacia 2026 el mercado laboral avanzará significativamente en establecer tareas automatizadas. Y es que, con la irrupción de la inteligencia artificial, sumada a la automatización y robotización de sectores tradicionalmente dominados 100 por ciento por los humanos, se genera la incógnita sobre cómo evolucionará el empleo.
Uno de los esfuerzos para conocer cómo se está avanzando en esta materia se encuentra en pleno desarrollo en la región del Maule y el resto del país: se trata de la Sexta Encuesta Nacional de Demanda Laboral (ENADEL). Este levantamiento busca establecer las necesidades de empresas de distinto tamaño y sector económico respecto de su demanda laboral, así como también identificar ciertos oficios escasos o nuevas ocupaciones, además de las necesidades de capacitación. La aplicación de la encuesta ENADEL 2024 es ejecutada por los Observatorios Laborales presentes en todo Chile como parte de las actividades de la Subsecretaria del Trabajo y Previsión Social, y que a nivel local es un proyecto ejecutado por la Universidad Católica del Maule (UCM), a través de su Facultad de Ciencias Sociales y Económicas (FACSE).
Resultados 2023
Recordando resultados observados en la ENADEL 2023, la directora del Observatorio Laboral del Maule, Irma Carrasco Tapia, detalló: “Estamos en una región eminentemente silvoagrícola, donde la mayor cantidad de puestos de trabajo está concentrada justamente en el sector agrícola, frutícola, silvícola, y vitivinícola. Hemos identificado que, a partir, por ejemplo, de la automatización, se han generado nuevos puestos de trabajo que tienen que ver con el manejo de las maquinarias. Esas son oportunidades en las que necesariamente se deben capacitar quienes buscan empleo”, precisó la directora.
Carrasco añadió que otro ejemplo es el creciente uso de drones en la actividad agrícola, lo que resalta la necesidad de actualizar estudios entre los trabajadores: “Hoy, mediante el uso de drones, hay fumigación, hay riego tecnificado. Entonces, lo que se necesita es mejorar las competencias y las capacidades de las personas que están buscando empleo”, sostuvo.
Algunos datos específicos de ENADEL 2023 revelaron que las empresas grandes cubren el 46% de sus vacantes con postulantes universitarios; las medianas, el 31% y las pequeñas, sólo el 8%. El principal canal de reclutamiento es la publicidad en diarios y radios (26,4%), seguido por plataformas web (21%) y redes sociales (12,3%). Los sectores con más contrataciones en el Maule son el silvoagropecuario (82,1%), construcción (5,1%) y comercio (5%).
Este 2024, la encuesta ENADEL abarca 10 sectores: agricultura, ganadería, silvicultura y pesca; Industrias manufactureras; Suministro de electricidad, gas, vapor, aire acondicionado, agua y gestión de desechos y descontaminación; Construcción; Comercio; Transporte y almacenamiento, entre otras. Por otro lado, el estudio también consultará por los requisitos, problemas de contratación, el impacto de nuevas tecnologías y las competencias necesarias en el mercado laboral. “La encuesta ENADEL se está aplicando desde 2019 y ha ido aumentando la cantidad de sectores, lo que es muy positivo, porque permite cubrir distintas áreas de la economía”, comentó la directora del Observatorio Laboral del Maule, Irma Carrasco, uno de los primeros que se instalaron a nivel país y que opera ininterrumpidamente desde el 2016 a la fecha.
Respecto al propósito del estudio, la seremi del Trabajo y Previsión Social, Maribel Torrealba, enfatizó que ENADEL permitirá conocer cuáles son las características del capital humano que requieren las empresas en sus procesos productivos. Considerando que los resultados de ENANDEL se basan en lo que las empresas declaran en la encuesta, la seremi agradeció el compromiso de quienes están colaborando: “La inteligencia artificial no solo redefine cómo trabajamos, sino que también transforma las habilidades necesarias en el entorno laboral. En la Región del Maule, donde el sector agroindustrial avanza rápidamente con la integración de sistemas de riego automatizados y cosechadoras inteligentes, la capacitación continua se convierte en un pilar esencial para permitir que nuestros trabajadores desarrollen competencias adaptables y mantengan su competitividad. Nos enfrentamos a un futuro cercano donde la actualización de conocimientos será fundamental, debido al aumento significativo en la automatización de tareas. Estos cambios destacan la crítica importancia de implementar una robusta agenda de formación continua”, indicó.
“La capacitación continua no es simplemente una respuesta a los desafíos que enfrentamos, sino una poderosa herramienta para transformar estos desafíos en motores de innovación y crecimiento económico. Por ello, hacemos un llamado a todos los sectores a participar activamente en esta transformación, asegurando que nuestro desarrollo sea inclusivo, sostenible y humano”, agregó la Seremi.
Enfoque positivo
En relación al tema, la decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas (FACSE) de la UCM, María Haydée Fonseca Mairena, enfatiza que si bien es relevante estar atentos a cómo los cambios tecnológicos impactan en la sociedad, es importante tener siempre un enfoque positivo, abriéndose a sumar nuevas habilidades y competencias toda la vida.
“El estudio permite adelantarse a estas realidades que vienen llegando y que pueden impactar fuertemente en la sociedad. En inteligencia artificial, por ejemplo, nosotros hemos estado analizando cómo impacta en el empleo, pensando no sólo en un ámbito negativo, porque se suele asociar que las máquinas sustituirán a las personas. Nosotros tratamos de ver la parte positiva, obviamente levantando las alertas, advirtiendo respecto de qué trabajos van a verse modificados”, indicó.
Respecto a la probable sustitución del trabajo humano por otras tecnologías, la decana aclara que “el principal aporte de la inteligencia artificial no es reemplazar personas, es mejorar los procesos, y también hacer que nuestro trabajo sea más productivo”. Haydée Fonseca recuerda que también es necesario preguntarse sobre cómo esto conversa con el contexto nacional de políticas públicas, por ejemplo, con la Ley de 40 horas Laborales: “Estamos llamados a ser más productivos en menos tiempo”, agregó la decana de Ciencias Sociales y Económicas UCM y precisó: “También tiene un sentido más profundo y más humano, visto no sólo como el aporte que yo puedo hacer al trabajo, sino el aprender algo nuevo, el actualizarme de métodos, de técnicas, siempre es algo que te enriquece como ser humano, el mantenerse activo”, declaró la Decana.
En ese mismo sentido, Carla Cisternas, quien es coordinadora de Estadística y Estudios Laborales de la Subsecretaría del Trabajo y a la vez coordinadora técnica del Observatorio Laboral Nacional, indicó que ENADEL viene a orientar el trabajo que realizan instituciones de educación para generar nuevas profesiones, cursos, capacitación para instalación de las capacidades que el mundo laboral requiere.
“ENADEL y el trabajo que hace el Observatorio no solo sirve para medir la coyuntura laboral y estudiar el mercado laboral actual, sino para orientar a diferentes servicios y a diferentes políticas, como la educación técnica profesional y la capacitación en servicios como SENCE. También sirve para orientar la política de asistencia técnica migratoria y ver dónde se pueden insertar las personas migrantes y extranjeras en el mercado laboral”, expuso.
Para Cisternas existen tres desafíos comunes a todos los territorios del país: la descentralización, el cambio tecnológico y el cambio climático. Por eso, considera relevante pensar en las opciones laborales de las comunidades más alejadas de las capitales regionales, pero también estima que las capacitaciones deben ayudar a reconvertir el empleo en un trabajo digno y decente, a partir de los desafíos comunes mencionados.
Considerando los estudios realizados por el Observatorio Laboral del Maule, resulta evidente que la región ya está experimentando transformaciones en su mercado laboral que se intensificarán en la próxima década. Estos cambios son impulsados por las nuevas tecnologías, la transformación digital, la automatización y el cambio climático, factores que promueven el desarrollo de infraestructura urbana y logística; el turismo y la economía local; la educación y la capacitación; el desarrollo sostenible y la migración, entre otros.
En tanto, los trabajadores/as deben prepararse proactivamente, adquiriendo nuevas habilidades, siendo flexibles y comprometiéndose con la formación continua, para mitigar impactos y aprovechar oportunidades en esta década de transformación.