El arzobispo de Santiago, Monseñor Fernando Chomalí Garib, fue designado cardenal de la Iglesia Católica por el Papa Francisco.
De América Latina, Irán a Indonesia, de Japón a Filipinas, de Costa de Marfil a Argelia, hasta Italia, con el nuevo vicario de la diócesis de Roma. Sorprendentemente, como viene siendo habitual en estos doce años de pontificado, el Papa Francisco leyó desde la ventana del Palacio Apostólico, tras el Ángelus, la lista de los nuevos cardenales a los que concederá la púrpura el 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción.
Las periferias del mundo con las grandes archidiócesis o las personalidades de la Curia romana se entrelazan en la lista del Pontífice que, también para este su décimo Consistorio, quiere restaurar el rostro de una Iglesia universal que abraza todas las latitudes.
“Su procedencia expresa la universalidad de la Iglesia que sigue anunciando el amor misericordioso de Dios a todos los hombres de la tierra. Su inclusión en la diócesis de Roma manifiesta, pues, el vínculo inseparable entre la Sede de Pedro y las Iglesias particulares esparcidas por el mundo.”
En la lista figura el nombre de monseñor Baldassare Reina, de quien el Papa ha anunciado que será el nuevo Vicario de Roma, sucediendo al cardenal Angelo De Donatis, nombrado Penitenciario Mayor el pasado mes de abril. Reina ocupaba hasta ahora el cargo de vicegerente.
Entre los futuros cardenales se encuentra también el nuncio Angelo Acerbi, de 99 años, probablemente la creación cardenalicia de mayor edad realizada hasta ahora. Acerbi formará parte de los cardenales que, por razones de edad, no votarán en un futuro Cónclave.
Desde América Latina, vendrán a recibir el birrete cardenalicio Monseñor Carlos Gustavo Castillo, arzobispo de Lima, Perú; Monseñor Vicente Bokalic, arzobispo de Santiago del Estero y primado de la Argentina; Monseñor Luis Gerardo Cabrera Herrera, arzobispo de Guayaquil, Ecuador; Monseñor Fernando Chomali, arzobispo de Santiago de Chile; y Monseñor Jaime Spengler, arzobispo de Porto Alegre, Brasil.
“Estoy muy emocionado. Espero ser un aporte para la Iglesia Chilena. Recen por mí y yo rezaré por ustedes”, fueron las primeras palabras que don Fernando compartió a través de la plataforma X.
Cardenal chileno
Con esta nominación, Mons. Chomali se transforma en el noveno cardenal de la Iglesia Chilena.
Los anteriores fueron los cardenales José María Caro, Raúl Silva Henríquez, Juan Francisco Fresno, Carlos Oviedo Cavada, Jorge Medina Estévez, Francisco Javier Errázuriz, Ricardo Ezzati Andrello y Celestino Aós Braco.
¿Qué rol juegan los cardenales?
Los cardenales son la máxima dignidad eclesiástica después del Papa. Por eso se les ha denominado históricamente como “príncipes” de la Iglesia, un término que Francisco ha tratado de desterrar desde el inicio de su mandato. En 2017, por ejemplo, exhortó: “Jesús no los ha llamado para que se conviertan en ‘príncipes’ en la Iglesia (…). Los llama a servir como Él y con Él”.
El rojo escarlata de las vestiduras de un cardenal no representa el poder de un alto cargo. Es un ropaje que visten personas que están dispuestas a derramar su sangre por la fe en Jesucristo.
Asesoran al Papa y desempeñan funciones en las distintas dependencias y estamentos de la Curia Vaticana, o bien, en los diferentes países donde son enviados para administrar asuntos de la Santa Sede.
Entre todos los cardenales forman el llamado Colegio Cardenalicio, órgano que asesora al Papa en relación con el gobierno de la Iglesia o cualquier otro asunto.
Deben reunirse con el Pontífice en los consistorios para aconsejarle sobre las posibles decisiones del gobierno de la Iglesia y, el que es quizás el rol más importante, tienen derecho de participar en un cónclave y elegir a un próximo Papa.