El 2022, luego de haber terminado sus estudios de enseñanza media, Dalila Moreno (79) decidió cumplir uno de sus sueños: ser una profesional.
Fue así como se matriculó en la carrera de Técnico en Trabajo Social de sede Linares, lugar que la acompañó durante todo su proceso formativo, el cual culminó el pasado miércoles 14 de agosto con la presentación de su examen de título, donde expuso su experiencia en la práctica laboral que realizó en el ELEAM, Hogar San Sebastián.
“El respaldo de mis profesores ha sido fundamental. No solo me impartieron conocimientos, sino que se integraron en mi vida y hoy estoy llena de cariño, de respeto, de amor y eso me llena de orgullo”, señaló Dalila.
A lo largo de esta etapa, una de las estudiantes más longevas que ha tenido esta casa de estudios superiores, ha enfrentado retos y satisfacciones. Fue en todos estos momentos, en los que el apoyo de su jefatura de carrera, docentes y compañeras/os se volvió fundamental.
“Cuando me integré al cargo me encontré con una estudiante llena de energía y dispuesta a resolver sus dificultades y a no dejarse desmotivar por los problemas. Ha sido maravilloso poder ser parte de su proceso académico y de orientarla en cada uno de sus pasos. Dalila es un ejemplo para todos y todas”, mencionó Nicole Mejías, jefa de carrera de Técnico en Trabajo Social de sede Linares.
Tributo a la Experiencia
Un momento emocionante, tanto para la titulada como para la comunidad educativa, fue el que protagonizaron las/os estudiantes de Técnico en Trabajo Social, quienes se reunieron para apoyar y celebrar este importante logro de su colega.
Ángela Castillo, estudiante de primer año, expresó que el paso de Dalila por la institución les ha demostrado que la edad no es límite para cumplir los sueños, recalcando que “para nosotras/os es un ejemplo a seguir y una inspiración para seguir adelante en nuestra formación”, explicó.
Emocionada y agradecida con el resultado y fruto de su esfuerzo, Dalila fue enfática en señalar la importancia de perseguir los sueños académicos, sin que la edad sea un impedimento.
En cuanto a su carrera, explicó que es fundamental atender con paciencia y amor a los adultos mayores, niños, jóvenes, y todo aquel que requiera apoyo emocional y cognitivo, asegurando que “el buen trato es el que marca la diferencia y entrega dignidad y valor”.
Para el CFT San Agustín, promover la inclusión y crear espacios seguros para todos/as, es prioridad. Así como también, dar a conocer historias como la de Dalila, que reafirman el compromiso institucional con la educación como herramienta para la transformación personal y profesional.