El 15 de abril de 2024 se aprobó el proyecto de ley “Acceso a Internet como un servicio público de telecomunicaciones”, que busca garantizar su acceso universal, medida que se encuentra dentro del Plan Brecha Digital Cero, el cual se impulsa en un contexto donde la inclusión digital es clave para asegurar acceso a las personas, siendo el segmento 60+ uno de los grupos donde se debe poner foco.
El más reciente informe publicado por el Observatorio del Envejecimiento UC-Confuturo, llamado “Población mayor: ¿Hacia la superación de la brecha digital?”, analiza el nivel de acceso de las personas mayores en Chile a las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) y desarrolla cinco recomendaciones para lograr reducir dicha brecha digital en ese segmento etario.
De acuerdo con el reporte, actualmente el 88% de las personas mayores afirman tener acceso a Internet en sus hogares, el 83% posee teléfonos con conexión a Internet y el 35% cuenta con tablets con conexión. Al mismo tiempo, un 89% de las personas 60+ declara tener un teléfono celular de los cuales un 51% corresponde a un smartphone. Es decir, solo la mitad de este grupo etario cuenta con un dispositivo inteligente.
Mirando más en detalle, el informe explica que “si bien las cifras indican una expansión en el acceso a Internet, este fenómeno no se distribuye de manera uniforme entre la población mayor, por el contrario, éste sigue estando significativamente ligado a variables socioeconómicas y de edad”.
Así, al momento de identificar a la población mayor sin acceso a Internet, se puede decir que el 76% corresponde a personas con educación básica completa o menos, el 75% pertenece a los primeros dos quintiles de ingreso autónomo per cápita del hogar, más de la mitad (53%) son mujeres, y cerca de un tercio (29%) tiene más de 80 años.
En términos geográficos, el reporte muestra que existen zonas donde residen personas mayores donde el porcentaje sin acceso a Internet es aún mayor. Entre éstas, se encuentran las regiones de Ñuble (20.9%), Maule (20.4%) y Los Lagos (20.5%), donde 1 de cada 5 hogares con al menos una persona mayor no cuenta con conexión a Internet.
Macarena Rojas, directora del Observatorio del Envejecimiento UC-Confuturo, explica que “la brecha digital va más allá del mero acceso a equipos básicos y a la conexión a Internet. En la actualidad, se destaca la importancia del uso efectivo de las tecnologías digitales y las habilidades necesarias para ello. Así, y aunque el acceso a Internet ha experimentado un notable aumento en los últimos años, la brecha digital en cuanto a su uso sigue siendo significativa, ya que sólo el 42% de las personas mayores declara utilizar Internet”.
Entre los principales usos que le da el segmento 60+ a esta tecnología se encuentran la búsqueda de información, especialmente en temas de salud (28%), y los usos instrumentales, como operaciones bancarias en línea, trámites y pagos de cuentas (29%).
Es ahí donde cobran mayor relevancia conceptos como la autoeficacia digital, que consiste en la percepción que se tiene sobre las propias capacidades para manejar las tecnologías digitales. Es decir, las personas -al sentir que no saben manejar estas tecnologías- no las utilizan.
Por ello, según se explica en el reporte, las políticas internacionales de inclusión digital para la población mayor se centran en el desarrollo de habilidades digitales y en el manejo de herramientas tecnológicas cotidianas, con el objetivo de aumentar la confianza en la tecnología.
Para Christian Abello, gerente general de Confuturo, “reducir la brecha digital en este segmento etario se vuelve fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Estudios recientes han subrayado su impacto positivo en la reducción de la soledad y el aislamiento social, así como también su importante rol en la integración social, política y económica en un entorno digital en constante evolución. Por ello, en Confuturo hemos querido contribuir a través de capacitación gratuita en estas materias, mediante nuestro Portal de Formación, donde cualquier persona -sea o no cliente de la Compañía- puede aprender, por ejemplo, a crear un correo electrónico, a navegar en Internet o a utilizar WhatsApp, entre otros”.
Las cinco recomendaciones del reporte
- Fomentar programas de capacitación digital adaptados a las necesidades y habilidades de las personas mayores, con énfasis en la heterogeneidad de la población mayor.
- Implementar campañas de sensibilización y promoción que destaquen los beneficios tangibles de la inclusión digital para las personas mayores, desmitificando los estigmas y prejuicios asociados a su capacidad tecnológica.
- Establecer políticas y estrategias inclusivas que garanticen el acceso equitativo a la tecnología y a los recursos digitales, abordando las brechas de acceso y promoviendo la disponibilidad de dispositivos accesibles y servicios adecuados.
- Fomentar la colaboración intersectorial entre gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil, para impulsar iniciativas integrales de inclusión digital, aprovechando recursos y conocimientos diversos para abordar este desafío de manera efectiva.
- Evaluar periódicamente el impacto de las iniciativas de inclusión digital en las personas mayores, mediante indicadores de seguimiento y evaluación que permitan ajustar y mejorar continuamente las intervenciones y políticas implementadas.