La directora regional de ProChile Maule, Carmen Gloria Cerda, durante una visita a las instalaciones de la empresa “Agrícola La Campana” en la comuna de Longaví, destacó el importante despegue que han logrado las exportaciones de avellana europea, consolidándose como uno de los productos agrícolas relevantes para la zona centro sur.
Carmen Gloria Cerda citó las cifras del Departamento de Inteligencia de Mercado de ProChile, que revelan que las exportaciones de avellana europea a nivel regional subieron de US$ 1 millón el año 2019, a US$ 189 millones el año 2023.
Los principales mercados de exportación de la avellana europea a nivel nacional fueron Italia (56% de participación), Alemania (25%) y Brasil (8,5%).
“A nivel regional este crecimiento ha sido notable, la participación de la región en este tipo de envíos es del 77% del total del país. El trabajo que hemos realizado en estos años como ProChile, nos ha permitido posicionar a nuestro país como un proveedor confiable y seguro de avellanas para la industria alimentaria global”, destacó la directora regional de ProChile en Maule.
Asimismo, agregó que no solo estamos exportando una materia prima, sino que además está en desarrollo una industria que agrega valor a la avellana, con producto semi terminados, como la granela y la pasta de avellana, que permiten ofrecer ingredientes de primerísima calidad”.
El gerente y propietario de Agrícola La Campana, Jaime Armengolli, explicó que desde hace tres décadas está dedicado a la producción de avellana europea y destacó que desde sus inicios ha contado con el apoyo de ProChile.
“En 1989 cuando viajé por primera vez a Italia a buscar material genético para plantar avellana europea en Chile no tenía información sobre qué empresa me la podría vender. Entonces fui a pedir ayuda a la Oficina Comercial de ProChile en Milán, donde me recibió Cristián Le Blanc, encargado de la oficina en ese momento, quien rápidamente me hizo contacto con un par de viveros en el norte de Italia, para que me vendieran esas primeras dos mil plantas que traje a Chile”, afirmó Armengolli.
35 años más tarde, su empresa tiene 56 hectáreas plantadas y en producción de avellana y además procesa y exporta de otros proveedores, incluyendo avellana fresca, pero también granela de avellana y pastas, que se usan como ingredientes en la industria alimentaria. Sus principales clientes están en Argentina y Uruguay, pero también exporta a Brasil, Ecuador, Italia y Alemania.
En la actualidad en Chile hay más de 46 mil hectáreas plantadas con avellana europea, entre las regiones de Maule y Los Lagos y cada año se plantan cerca de 3 mil hectáreas adicionales.
“La avellana que se exporta desde Chile es reconocida por su calidad excepcional, lo que permite que los precios que se pagan por ella sean un poco mayores que el promedio mundial. Además, esta industria ha demostrado ser resiliente y rentable, superando los desafíos iniciales como la falta de experiencia y las dificultades climáticas”, explicó Armengolli.
“ProChile ha sido un socio invaluable en nuestro viaje”, añadió el empresario. “Su apoyo ha permitido a los agricultores chilenos competir en el escenario mundial, y estamos emocionados por lo que el futuro nos depara”.