Desde 2022, el grupo internacional de servicios medioambientales Veolia, en asociación con la empresa francesa de investigación y consultoría Elabe, ha publicado el Barómetro Bienal de Transformación Ecológica, una encuesta exclusiva de opinión global. El sondeo cubre una muestra que representa a más de la mitad de la población mundial. En Chile, tuvo lugar del 31 de octubre al 6 de diciembre de 2023 y fueron encuestadas mil personas.
“El estudio pretende precisar el debate público respecto al trabajo que se está realizando para mitigar los efectos del cambio climático. Consideramos también importante saber cuáles son los frenos psicológicos, económicos y culturales que probablemente están obstaculizando procesos acertados para la descarbonización, la descontaminación y la regeneración de los recursos”, indicó Elier González, director general de Veolia Chile – Perú.
Según los resultados del informe, el 74% de los chilenos se siente expuesto a un riesgo asociado al cambio climático o a la contaminación, una cifra más alta que el promedio mundial (65%). Puntualmente, el 76% de nuestros compatriotas se consideran vulnerables a un deterioro de su calidad de vida (68% a nivel global). Se mencionan aspectos como la degradación de la biodiversidad, los movimientos migratorios, los daños materiales causados por desastres naturales y la escasez de alimentos.
Asimismo, el 71% de los chilenos se siente expuesto a un riesgo para la salud (más que el 64% mundial); impactan variables como la amenaza de enfermedades infecciosas, la contaminación, el déficit nutricional y las afecciones mentales. El 89% de la población mundial comparte la certeza de que un cambio climático está en marcha, cifra que asciende al 94% en el caso de nuestro país. El 83% de los locales creen que la actividad humana es la principal causa de este problema.
Por otro lado, crece la tentación del fatalismo ecológico, donde Chile se divide en dos: quienes adoptan esa postura y quienes están convencidos de que el futuro todavía está en nuestras manos (56%). Mientras que el 64% cree que la acción y la inversión para promover la transformación son proporcionales al riesgo en nuestro país, al 57% le cuesta imaginar cómo podría ser el día a día después de ese cambio.
A pesar de todo, la inacción sigue considerándose más costosa que la acción ecológica. El 67% de la población local está segura de que los costes incurridos por los daños vinculados al cambio climático y a la contaminación serán mayores que las inversiones necesarias para la transformación. Además, la gravedad del riesgo sanitario se ha convertido en una certeza: el 81% de los chilenos cree que el cambio climático es la mayor amenaza para la salud. La pobreza también está entre los temores palpables. El 74% de los habitantes del mundo (76% en Chile) están seguros de que el cambio climático es un peligro especialmente para los segmentos de menos recursos y podría hacer que más de 130 millones de personas se encuentren en esa condición.
Dentro de los esfuerzos para descarbonizar, descontaminar y regenerar los recursos, los chilenos están dispuestos a pagar más. Así, por ejemplo, el 83% de los encuestados acepta abonar un importe mayor por el agua para eliminar los micro contaminantes. El 79%, en tanto, está listo para pagar más por la fruta, la verdura y la carne con el fin de limpiar la contaminación, preservar las tierras de cultivo y reducir los riesgos sanitarios, mientras que un 77% aceptaría un precio mayor por los aparatos electrónicos para garantizar su reciclaje.