El pasado viernes se materializó la renuncia del Ministro de Defensa Mario Desbordes para asumir el desafío de la candidatura presidencial y apoyar a los candidatos de Chile Vamos. Su posición en el gabinete se había hecho insostenible ante la opinión pública que lo percibía hace tiempo como una carta seria a la Primera Magistratura. En su despedida señaló que luego de una charla con el Presidente, ambos de común acuerdo prefirieron que ocupara el lugar que demanda su carrera política.
Con la irrupción de Desbordes, la centro derecha engrosa la lista de presidenciables, que incluye a Joaquín Lavín, Evelyn Matthei y Sebastián Sichel, quien también el viernes materializó su renuncia a la presidencia del Bancoestado. Al menos en el sector oficialista, se ha decantado la contienda por cuatro posibles candidatos, restándose Manuel José Ossandón por los múltiples problemas judiciales que enfrenta y un Andrés Allamand que ya había manifestado su negativa a competir por el sillón presidencial.
Desbordes tiene que sortear no sólo las posibilidades de sus contendores, sino también la oposición a su candidatura que dentro de Renovación Nacional lidera el ex Presidente del partido Carlos Larraín, quien lo catapultara a la presidencia del partido, desde donde lideró el Acuerdo por la Paz de noviembre de 2019. El presidenciable tiene a su favor, el reconocimiento de la oposición como un hombre dialogante y abierto a los consensos, pero ello no parece suficiente.
La vacuna y los Jiles
Sin duda que el coronavirus ha tenido una proyección política importante en la vida interna del país. En una cadena nacional, el Presidente de la República ha informado que el Instituto de Salud Pública ha otorgado un permiso de emergencia para la vacuna Pfizer-BioNTech. Los primeros en recibirla serán los funcionarios de la Salud que en estos meses se han desempeñado con riesgo evidente para su salud.
El anuncio llega cuando el país enfrenta una agravación de la crisis sanitaria producto del aumento de casos de infectados. Al viernes pasado el total en Chile alcanzaba la suma de 581.000 personas. Lidera la Región Metropolitana con 312.000 y le sigue la del Biobío con 42.085. Estas cifras van en alza sostenida, sin que se avizoren mejoras sustanciales.
En dicho contexto, Pablo maltés, el esposo de la Diputada Pamela Jiles, en un punto de prensa en el Congreso, anunció que su cónyuge presentó un nuevo Proyecto de Ley para el tercer retiro de fondos previsionales. La medida fue considerada un acto de campaña a favor de Maltés, quien pretende disputar la Gobernación Metropolitana. Las cifras negras de los contagios, sólo aumentan las necesidades económicas de las personas que bien pueden sucumbir a visiones populistas. Y con el agravante de que los fondos previsionales siguen siendo la única alternativa para muchas familias.
Un indulto muy discutible
El miércoles pasado las senadoras Isabel Allende (PS), Yasna Provoste (PDC) y Adriana Muñoz (PPD), y los senadores Juan Ignacio Latorre (RD) y Alejandro Navarro (PRO), presentaron un proyecto de ley que busca indultar de manera general a quienes permanecen en prisión preventiva, dentro del contexto de las movilizaciones sociales del año anterior.
El asunto no fue bien recibido por el Presidente de la República quien ha anunciado su veto al proyecto si éste avanza en el Congreso. Tanto el Fiscal Nacional Jorge Abott, como el Defensor Nacional Andrés Mahnke y senadores de Oposición como Carolina Goic, Jorge Pizarro y Ximena Rincón, entre otros, han manifestado su opinión contraria. En suma, las opiniones van desde quienes como Abott y Mahnke, niegan la existencia de presos políticos, hasta quienes derechamente consideran que es la validación de la violencia.
El perfil de los privados de libertad, fluctúa entre quienes poseen abultados prontuarios delictuales, hasta aquellos que simplemente participaron de actos contra la propiedad y las personas. No existen en suma presos de conciencia, ni personas que estén detenidos por razones ideológicas. La propia vocera de la Corte Suprema, mInistra Gloria Ana Chevesich se ha apresurado a declarar que el Poder Judicial no ejerce sus funciones de acuerdo a la ideología de los acusados.
Así las cosas, se ve difícil que la iniciativa pueda prosperar.