Sin duda esta Navidad será especial. Después de vivir un año marcado por la pandemia puede producir emoción recibir una mascota como regalo. Sin embargo, debemos considerar que, si no se realiza de manera consciente y con información sobre lo que implica tener un animal en casa, podríamos pasar a ser responsables de un posible abandono o maltrato.
Antes de regalar una mascota debemos considerar que los miembros del hogar hayan reflexionado sobre las implicancias que conlleva tenerla. Todos deberán estar de acuerdo, pues esto los transformará en una familia multi especie, lo que significa que deberán incorporar y satisfacer las necesidades físicas y mentales del nuevo integrante, además de considerar márgenes económicos para tratamientos médicos o adecuación de la vivienda que permita brindar un apropiado bienestar animal.
Otro aspecto es que la mascota deberá adaptarse a su nuevo hogar, lo que requiere generar espacios de seguridad, tranquilidad y rutinas que faciliten la transición y compresión de su nuevo entorno, siendo el periodo de fiestas el menos adecuado debido a las reuniones familiares asociadas; incluso algunas organizaciones de protección animal restringen las adopciones durante esta fecha, ya que enfatizan de que los animales no son objetos, por lo tanto, no deberían ser entregados como “regalos” impulsivamente en Navidad.
Correcto o no, es una decisión que debe ser bien evaluada, ya que nuestra legislación impone a los dueños de animales, obligaciones y responsabilidades que deben ser asumidas desde el primer día que llega la mascota al hogar.