El lunes 29 de abril de 2024, la Seremi de Salud de la región del Maule confiscó cerca de 1.200 kilos de pollo a un supermercado, debido a que se encontraba en mal estado. Lo alarmante de la situación es que la carne había sido sumergida en agua con cloro para ocultar su mal olor, poniendo en riesgo la salud de los consumidores.
El consumo de alimentos en mal estado puede tener efectos adversos significativos en la salud. Los síntomas más comunes son los de una intoxicación alimentaria. Estos incluyen:
Malestar estomacal.
Diarrea.
Vómitos.
Para el jefe de la Unidad de Pacientes Críticos de Clínica INDISA, Dr. Sebastián Ugarte, “estos síntomas suelen manifestarse horas o incluso días después de ingerir un alimento contaminado. Es importante estar atentos a cualquier signo de malestar después de consumir alimentos para identificar posibles riesgos para la salud y buscar atención médica si es necesario”.
Además, el especialista sostiene que en personas con enfermedades previas, o con mayor riesgo, se pueden causar cuadros graves de deshidratación, a veces con compromiso circulatorio o renal.
¿Qué síntomas puedo presentar al haber consumido cloro?
La intoxicación por ingesta de cloro puede desencadenar una serie de síntomas que afectan diferentes partes del cuerpo. Además, estos pueden manifestarse en distintas partes del organismo. El jefe UPC de Clínica INDISA, señala que el consumo de cloro puede expresarse en dos ámbitos en el organismo:
En el sistema gastrointestinal: se pueden observar síntomas como sangre en las heces, quemaduras en el esófago, dolor abdominal intenso y vómitos que, en ocasiones, presentan sangre, entre otros.
A nivel sanguíneo: la intoxicación con cloro puede ocasionar un cambio significativo en el nivel ácido de la sangre, lo que conduce a daño en varios órganos del cuerpo. Además, a nivel del corazón y vasos sanguíneos, puede desencadenar un compromiso circulatorio.
“Es crucial buscar asistencia médica de inmediato en caso de una intoxicación por cloro. No se debe provocar el vómito a menos de que así lo indique el centro de toxicología o un proveedor de atención médica, ya que esto podría empeorar la situación”, explica el especialista.
Recomendaciones
En los casos en que una persona haya consumido cloro a través de algún alimento o en forma directa, existen ciertas acciones que se pueden poner en práctica. El Dr. Ugarte puntualiza que “si la persona ha ingerido el cloro, se recomienda darle agua o leche de manera inmediata, a menos de que su médico indique lo contrario. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no se debe suministrar leche ni agua si el paciente tiene dificultad para tragar, vómitos, convulsiones o disminución de la lucidez mental, ya que esto podría agravar la situación”.
Es fundamental actuar rápidamente en situaciones de ingestión de cloro u otras sustancias potencialmente tóxicas. Si experimentas síntomas graves después de hacerlo, no demores en buscar atención médica especializada. Ante casos de intoxicación alimentaria o exposición a productos químicos, es recomendable comunicarse con un médico de inmediato o acudir a urgencias para recibir el tratamiento adecuado lo antes posible.
La intoxicación por cloro puede ocurrir tanto por ingestión como por inhalación de este químico. Este reacciona con el agua dentro y fuera del cuerpo, produciendo ácido clorhídrico y ácido hipocloroso, ambos altamente tóxicos. Es relevante tener precaución y evitar la exposición directa al cloro para prevenir posibles casos de intoxicación y, desde luego, evitar su ingesta.