En el corazón del valle central de Chile, la Región del Maule se erige como custodia de un rico tapiz cultural que entrelaza antiguas tradiciones con el vibrante pulso de la modernidad. Nuestra identidad maulina, con su patrimonio material e inmaterial, es el alma de nuestra tierra, una fuente de orgullo que nos distingue y nos une. Es crucial, entonces, que nos dediquemos al rescate y la promoción de este legado, no solo para honrar nuestro pasado, sino también para enriquecer nuestro presente y futuro.
El turismo emerge como un vehículo poderoso para el desarrollo sostenible de nuestra región, permitiéndonos compartir nuestra identidad maulina con el mundo. Sin embargo, debemos trabajar más para potenciar el turismo en el Maule, aprovechando de manera responsable y creativa nuestro rico patrimonio cultural y natural. El turismo cultural, en particular, ofrece una oportunidad única para que visitantes nacionales e internacionales experimenten la riqueza de nuestras tradiciones y patrimonio, generando al mismo tiempo un impacto económico positivo en las comunidades locales.
Es en este cruce de caminos entre tradición, patrimonio y turismo, eventos como la consolidada “Fiesta Costumbrista del Chancho” que lleva adelante la empresa Coexca S.A. junto la Ilustre Municipalidad de Talca o la reciente “Chilenidad en Familia” organizada por Fundación Maule, adquieren una importancia capital. Esta última fiesta, realizada en septiembre con una duración de tres días, no es solo una celebración; es una declaración de principios, que busca no solo rescatar y valorizar nuestras tradiciones sino también mostrarlas a las nuevas generaciones, asegurando su traspaso y vivencia. “Chilenidad en Familia” invita a maulinos y visitantes a sumergirse en la esencia de nuestra tierra, promoviendo un sentido de pertenencia y orgullo en nuestras raíces a través de la música, la danza, la gastronomía y las artesanías.
La labor de rescate y promoción del patrimonio cultural es una responsabilidad compartida. Requiere del compromiso de instituciones, comunidades y, sobre todo, de cada uno de nosotros. Al participar en eventos anteriores estamos contribuyendo activamente a la preservación de nuestra identidad maulina y al mismo tiempo, abriendo puertas para el desarrollo turístico de nuestra región.
Invito a todos los maulinos, y a quienes nos visitan, a ser parte activa de esta misión. Descubramos juntos la riqueza de nuestra tierra, celebremos nuestras tradiciones y trabajemos para que el legado cultural del Maule continúe siendo una fuente de inspiración y cohesión para nuestra comunidad y las futuras generaciones. Juntos, podemos asegurar que nuestra herencia cultural no solo se preserve, sino que florezca y se renueve.