La intermediación inmobiliaria en el 2023 terminó siendo un 20% superior con respecto al 2022. Este crecimiento se observa en comunas donde los segmentos de la población tienen mayor acceso a recursos propios, lo que ha mitigado los efectos de las restricciones crediticias.
“Es importante tener en cuenta que el año 2022 fue uno de los más desafiantes para la industria en más de una década, por lo que este crecimiento no debe interpretarse como un indicador absoluto de una alta actividad” comenta Ferencz Delarze, director y socio de Property Partners.
Para el año en curso, se estima una actividad similar en el primer semestre en comparación con el 2023, con una tendencia al alza en el segundo semestre. Este crecimiento estará impulsado por la flexibilización de las condiciones crediticias, lo que permitirá a más personas acceder a la compra de propiedades.
“La estabilidad en las tasas de interés y una inflación controlada son factores clave que pueden estimular la venta de propiedades. Una inflación controlada reduce la incertidumbre y facilita el acceso al financiamiento hipotecario al disminuir las tasas de interés, lo que potencialmente aumentaría la demanda en el mercado inmobiliario” comenta Delarze.
Por el lado del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero, Delarze asegura que, aunque fue ligeramente más alto de lo esperado, se proyecta que la inflación tenderá al rango meta, lo que, junto con la disminución de tasas de interés en el segundo semestre, favorecerá al mercado inmobiliario.
Con respecto a la disminución de los precios de la vivienda, Delarze asegura que “No anticipamos una disminución significativa en los precios de las propiedades debido al mayor stock disponible. Aunque se han observado bajas puntuales en algunos segmentos de ventas de propiedades nuevas y usadas, no hay una tendencia general a la baja. En el mediano plazo, los precios tenderán a mantenerse al alza, principalmente debido a la constante demanda y la limitada oferta de viviendas”.
Se estima que la demanda por ventas aumentará considerablemente en el segundo semestre, al menos en un 25% en comparación con el primer semestre. Este incremento se atribuye a la disminución de tasas de interés, lo que ampliará el acceso a la compra de viviendas. Se proyecta que el año cerrará con al menos un 15% más de ventas en comparación con el año anterior.
“El mercado inmobiliario chileno continuará mostrando signos de recuperación y crecimiento, respaldado por condiciones económicas que, aunque no sean del todo favorables, serán mejores que en años anteriores. La intermediación inmobiliaria seguirá creciendo, aunque aún no alcance los niveles previos al 2021” finaliza Delarze.