Cuando ronda el fantasma de la desvinculación en una organización, se genera mucha ansiedad e incertidumbre. Sin embargo, hay algunas señales que permiten prever la situación y acciones que pueden, incluso, revertir la decisión.
De acuerdo al estudio “Red flags: señales de que están por despedir”, desarrollado por Laborum, el 67% de los especialistas en Recursos Humanos asegura que se tardan más de un mes en decidir el despido de una persona, versus un 27% que asegura demorar menos de un mes en tomar la determinación y un 6% que afirma tardar 1 semana. Esta no es una mala noticia, pues permite estar atentos a algunas señales para saber si la organización está evaluando desvinculaciones y tomar las medidas necesarias para evitar engrosar esa nómina.
“Existen algunos mitos respecto de cómo se lleva a cabo un proceso de desvinculación. Por este motivo, recoger la experiencia de expertos es tremendamente valioso para llevar claridad al proceso y despejar dudas. Por ejemplo, muchos creen que antes de desvincular a alguien, a esa persona se le otorgan tareas más complejas. Sin embargo, los datos arrojan que sólo un 5% de los especialistas considera esta práctica. Es decir, es algo que ocurre en contadas excepciones”, explica Diego Tala, director comercial de Laborum.
Las señales de que te están por despedir
El estudio “Red flags: señales de que están por despedir” recoge la perspectiva de 336 especialistas en Recursos Humanos de Argentina, Chile, Ecuador, Panamá y Perú. En Chile participaron expertos de recursos humanos de 38 organizaciones. Entre los resultados destacan algunos puntos que pueden servir de alerta para los talentos.
- Menos comunicación: Un 55% de los especialistas consultados reconoció que la comunicación con el talento a desvincular es cada vez menor, aún cuando un 82% mantiene enviando avisos institucionales o importantes al talento. Es decir que si una persona percibe que ya no se le informa sobre temas en los que antes era habitual que lo mantuvieran al tanto o se le excluye de algunas conversaciones, podría ser un indicio..
- Falta de invitación a nuevos proyectos: El 75% de los expertos consultados opta por dejar de sumar a la persona que será desvinculada a nuevos proyectos. Es decir, si la organización tiene un nuevo objetivo y no suman a una persona que tiene la expertise y la experiencia en la génesis del mismo para planificar la mejor manera de abordar el desafío, entonces puede ser una Red Flag de que no tienen contemplado contar con la opinión de ese colaborador a futuro.
- ¿Cambios relevantes en las labores?: Se les consultó a los expertos en RR.HH qué pasa con las tareas del talento que se evalúa desvincular. Un 50% afirmó que se mantienen las mismas y otro 40% afirmó que cada vez se les asignan menos labores. Por otro lado, al preguntar si se le dan tareas más complejas a la persona que será desvinculada con el objetivo de tener argumentos para poder despedirla, el 82% asegura que no lo hace, mientras el 18% reconoció que sí ocurre.
Tips para revertir la situación
La mayoría de los especialistas asegura que se demora más de un mes en tomar la decisión de despedir a un talento y el 68% de los expertos se inclina por generar instancias para trabajar en las oportunidades de mejora con el objetivo de revertir la situación.
En ese contexto, hay algunas acciones recomendables y aspectos a considerar para evitar una eventual desvinculación:
- Clima laboral y trabajo en equipo: Revisar la relación con los compañeros de trabajo y ser una persona dispuesta a participar y generar instancias de encuentro. Mantener una actitud positiva ante desafíos o contratiempos es una característica cada vez más importante al interior de las organizaciones y puede ser muy valorada. Favorecer una comunicación permanente con los compañeros, plantear soluciones, aportar sugerencias y mostrarse dispuesto.
- Formación continua: Mantenerse actualizado respecto a las tendencias de la labor que se realiza y mostrar interés por seguir aprendiendo no sólo ayudará a abultar el currículum, sino que también será de gran ayuda para la organización pues permitirá aportar nuevas perspectivas y facilitará la adaptación, por ejemplo, de nuevas tecnologías. Muchas empresas ofrecen oportunidades a sus talentos, es importante aprovecharlas y mostrar una capacidad de adaptarse a los cambios y de aprendizaje contínuo.
- Iniciativa y proactividad: Anticiparse a posibles problemas y evitar que se acumule el trabajo es una buena manera de mostrar interés por el trabajo. Mostrarse dispuesto a superar las expectativas es una buena forma de inspirar confianza. Por otro lado, la proactividad es una característica muy valorada, pues aporta a la capacidad de la organización de adelantarse a los cambios y desafíos del entorno. Muestra que a la persona no sólo le interesa desarrollar su labor, sino que además tiene un compromiso con los objetivos de la organización. Tomar la iniciativa, mostrarse visible y convertirse en un recurso es determinante.