El verano es la época ideal para aprovechar el clima cálido y darle un nuevo aire al hogar con la mantención interior de paredes y cielos de las habitaciones, solucionando así problemas como hongos por humedad y el desgaste propio de la pintura.
Manuel Díaz, Director de Carrera de Construcción Civil de UDLA Sede Viña del Mar, comenta que para ello “es esencial la elección correcta de pinturas de acuerdo con el lugar que se desea renovar, lo que junto con una aplicación cuidadosa permitirá tener resultados profesionales y duraderos, logrando un ambiente renovado para casas y departamentos”.
- Pintura látex en base al agua: fácil de aplicar y de secado rápido. Al ser sencilla de limpiar y de bajo olor la convierten en la opción ideal para áreas de tráfico moderado, como living y dormitorios.
- Pintura acrílica: Similar al látex, pero más resistente al moho y sol. Perfecta para áreas interiores expuestas a la luz solar directa, pudiendo proporcionar una durabilidad de color más prolongada. Especialmente recomendada para espacios más húmedos, como cocinas y baños.
- Esmalte sintético: Recomendada para áreas más específicas, como baño y cocina, y espacios expuestos constantemente a agua y humedad, previniendo la formación de moho y hongos. Su superficie esmaltada permite una limpieza sencilla, perfecta para paredes propensas a salpicaduras y manchas. Como precaución se debe trabajar en un espacio bien ventilado, usar guantes y gafas, evitando el contacto directo con la piel. Seguir instrucciones del fabricante para la aplicación, dilución y tiempo de secado.
Recomendaciones para pintar:
Antes de comenzar cualquier proyecto de pintura, proteger completamente los suelos. Utilizar láminas de plástico y asegurarlas con cinta adhesiva para evitar salpicaduras y manchas, además de facilitar la limpieza al finalizar el trabajo.
Usar cinta de enmascarar para lograr terminaciones limpias y evitar pintar áreas no deseadas. Aplicarla en bordes de molduras y marcos de ventanas. Retirar las placas de interruptores o cubrirlos con cinta para un acabado más profesional.
Organizar brochas, rodillos y pintura para trabajar de manera eficiente. Además, considerar tener un área designada para limpieza, lo que facilitará el proceso y mantendrá el espacio ordenado.
No se debe subestimar la importancia de preparar adecuadamente las paredes y techos antes de aplicar la pintura. Limpiar manchas con detergente antihongos, utilizar la espátula para eliminar desprendimientos de pintura, rellenar grietas, agujeros y lijar para obtener una base suave y uniforme. Esto garantizará una mejor adherencia y un resultado final homogéneo.
No pintar en días húmedos. Preferir días secos para acelerar el proceso de secado y evitar problemas con la humedad.
Realizar una prueba de color en una pequeña sección de la pared. Los colores pueden variar según la iluminación y la superficie, por lo que esta prueba dará una mejor idea de cómo se verá el color en la habitación.
No quedarse corto con la pintura, esto se logra calculando los metros cuadrados exactos que se pintarán y revisar lo recomendado por el fabricante respecto al rendimiento.
La elección del tiempo de secado adecuado varía según el tipo de pintura y de las condiciones meteorológicas como el calor y humedad. Para el látex o pintura acrílica a pesar de su rápido secado, se recomienda esperar al menos 6 horas entre capa y capa. Para esmaltes sintéticos se sugiere seguir las recomendaciones del fabricante, que pueden rondar entre 24 a 48 horas.