Utilizando desechos provenientes de la agroindustria, especialmente cáscaras de avellana y plásticos reciclados, investigadores de la Universidad de Talca crearon una vivienda social sustentable para los habitantes de la población 5 de octubre de Santa Cruz, en la Región de O’Higgins.
La estructura de la casa abarca 60 metros cuadrados y será utilizada como una sede comunitaria para que las personas puedan organizar actividades de cualquier tipo.
Este proyecto es financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de O´Higgins y tiene como objetivo crear nuevos materiales sustentables, económicos y resistentes para la industria de la construcción, especialmente para la edificación de viviendas sociales.
Actualmente, la tecnología de mayor vanguardia utilizada para la construcción de casas son los paneles SIP. Pese a la relación costo/calidad que implica este material, tiene varios inconvenientes, como la limitada capacidad de absorción de humedad, la resistencia al fuego y la aislación acústica. Por tal sentido, se creó este proyecto que pretende recoger dichas falencias y transformar el modelo constructivo actual y los materiales relacionados, con enfoque en la sustentabilidad y en la economía circular.
Así lo explicó, el académico de la Facultad de Ingeniería de la UTalca y director del proyecto, Cristóbal Montalba Weisse, quien indicó que “esta idea nace desde la búsqueda de nuevos materiales para potenciar la construcción sustentable, a partir de residuos tan típicos como los plásticos, así como también, residuos de la agroindustria que hoy no están valorizados y podemos darle un valor y una transferencia importante a la comunidad”.
Durante la inauguración de la vivienda social sustentable, el gobernador regional de O’Higgins, Pablo Silva Amaya, valoró la iniciativa señalando que, “es un proyecto de innovación donde se está reciclando plástico y también residuos de avellana que permiten dar mayor utilidad y hacerlo sustentable. Es una innovación que tratamos de generar en la región para mejorar la calidad de vida, bajar los costos y hacerlo mucho más amigable”.
La nueva estructura será utilizada como un nuevo espacio para la Junta de Vecinos del sector donde fue emplazada. “Nuestra actual sede se ocupa mucho. Se hacen velorios, cumpleaños, actividades; incluso, hay organizaciones que no tienen donde hacer su reunión, entonces la hacen acá. Ahora con otra sede, nos facilita mucho poder prestársela a otras personas. Es buenísimo que hayan pensado en nosotros y en nuestras necesidades”, indicó Gilda Valenzuela, Presidenta de la Junta de Vecinos de 5 de Octubre.