Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, instancia que busca generar conciencia sobre el impacto de la enfermedad en la salud de las personas y también para fortalecer la prevención, el diagnóstico y su tratamiento, según la OPS (Organización Panamericana de la Salud).
Se trata de una enfermedad crónica, donde el cuerpo no puede regular la cantidad de azúcar en la sangre.
Según explicó la Dra. Verónica Mujica, subespecialista en Diabetología del Hospital Regional de Talca (HRT), esta enfermedad “lamentablemente está aumentando en Chile y el mundo, ya que está directamente relacionada con los estilos de vida y con la obesidad, también la falta de consumo de verduras, falta de ejercicios y mucho estrés. La ansiedad en la población ha hecho que aumenten estas condiciones”.
Hay dos tipos de diabetes:
-Diabetes Mellitus tipo 1 es la menos común. Se puede presentar a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o adultos jóvenes. Se da cuando el cuerpo no produce o produce poca insulina. Esto se debe a que las células del páncreas que producen la insulina están dañadas por un proceso inmune y dejan de trabajar. Se necesitan inyecciones diarias de insulina.
-Diabetes Mellitus tipo 2 es la más común. Casi siempre se presenta en adultos, pero cada vez hay más niños y jóvenes debutando debido a la obesidad. Con esta diabetes, el cuerpo es resistente a la insulina y no la utiliza con la eficacia que debería. Otro punto importante es que no todas las personas con diabetes tipo 2 tienen sobrepeso u obesidad.
SEGUIR EL TRATAMIENTO
Indicó la Dra. Mujica que la mayoría de los pacientes comienzan consultando en la atención primaria de salud (APS).
Es ahí donde se realiza un examen denominado Hemoglobina Glicosilada (HbA1c), para la diabetes tipo 2 y prediabetes, que se encarga de medir el nivel promedio de glucosa o azúcar en la sangre durante los últimos tres meses. O también está el EMPA (Examen de Medicina Preventivo del Adulto), que busca la identificación de los principales factores de riesgo de enfermedades de alta prevalencia.
“Nosotros en el hospital recibimos pacientes todos los meses y por eso los cupos son limitados. A veces caemos en pequeñas listas de espera, pero felizmente en nuestra área no es tan grande”, señaló la Dra. Mujica.
En esta línea, es muy importante hacerse el examen y seguir el tratamiento indicado por el médico, ya que la enfermedad convive mucho con alteraciones de colesterol, hígado graso, problema en los riñones, problemas al corazón, en los pies, en la vista, y todo eso se evalúa en un control.
“Las personas deben ir a sus controles una vez al año al menos, hacer una revisión completa y el resto del tiempo estar midiendo las glicemias lo más seguido posible. Están estos aparatitos que miden la glicemia con un pinchazo en el dedo y que han mejorado muchísimo el costo. Son fáciles de manipular y cada cual podría medirse en su casa una vez a la semana, eso sería el ideal”, indicó la médico del HRT.
ALIMENTACIÓN
En la Diabetes, la alimentación es clave, y lo primordial es suspender el consumo de azúcar, y es mejor optar por el uso de endulzante.
Sin embargo, para la especialista es importante que la población entienda que el endulzante “no es 100% inocuo, por lo tanto no se puede consumir a libre demanda. Es más, las bebidas y los jugos concentran muy altas cantidades de endulzante, entonces hay que evitarlos. No son venenos, no es que estén prohibidos, se pueden consumir en un vaso de jugo, en bebida, un par de veces a la semana, pero no debería ser un consumo permanente”, explicó la Dra. Mujica.
Respecto al té, el café, a la leche, sí se le puede agregar cuatro a cinco gotitas de endulzante o una o dos tabletas. “Y además que aquí hay una sumatoria. Si yo uso endulzante en el té o en el café, no es bueno estar consumiendo mermeladas, jaleas, yogurt, bebidas, jugos, porque todo eso conlleva cuotas más altas de endulzante”, añadió la profesional.