El Presidente de la República, Gabriel Boric Font, participó de la sesión de clausura del Consejo Constituyente, realizada este martes en el Salón de Honor de la sede del Congreso Nacional en Santiago.
Durante la ceremonia recibió la propuesta de texto constitucional, realizó un discurso y junto a la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá y el ministro Segpres, Álvaro Elizalde, firmaron un decreto que convoca a Plebiscito Nacional este 17 de diciembre.
A continuación, la declaración del Presidente de la República:
Muy buenos días.
Presidenta del Consejo Constitucional, vicepresidente, todas las autoridades del Estado presentes, consejeros y consejeras que han realizado un arduo trabajo durante estos meses.
Comienzo sumándome al desgarro que provoca la tragedia de anoche en Coronel; 14 personas muertas, varios niños, todos migrantes. Sería bueno preguntarse en nuestros mismos discursos y en nuestras acciones cómo tratamos a esa gente que falleció ayer y cómo las propuestas de norma también se hacen cargo de estas realidades.
La humanidad y el respeto a los derechos de toda persona por el solo hecho de ser humano es lo que nos debe inspirar y lo que, no les quepa duda, guía las acciones de este Gobierno.
Chile, nuestra patria, tiene, sin lugar a dudas, muchos desafíos, varios de ellos, no me cabe ninguna duda, quizás, la mayoría, son compartidos por todos los aquí presentes y por la mayoría del pueblo de Chile que espera que quienes estamos en política seamos capaces de ponernos de acuerdo y dejar de lado nuestras diferencias en pos del bienestar de toda la ciudadanía.
Debo decir, sin embargo, que pese a todos estos desafíos que tenemos pendientes como sociedad, yo estoy profundamente orgulloso de nuestro país, de lo que hemos logrado como Chile a lo largo de nuestra historia y soy profundamente optimista, también, respecto al futuro de nuestra patria.
Concurro a esta solemne ceremonia en mi condición de Jefe de Estado y Presidente de todos los chilenos y chilenas.
Quiero, en primer lugar, agradecer el trabajo difícil de los consejeros y consejeras en estos meses. Y ahora que el trabajo del Consejo Constitucional ha concluido y tenemos una segunda propuesta de Constitución Política se abre el tiempo definitivo de los ciudadanos y ciudadanas, ahora es su voz y decisión lo que verdaderamente importa.
Como recordaba la presidenta del Consejo Constitucional, en julio del 2022 concurrí a estos mismos salones del ex Congreso Nacional para recibir la primera propuesta constitucional. Dije, entonces, que se trata ahora de leer, estudiar y debatir la propuesta constitucional y, como Presidente de la República, tengo el deber de generar las condiciones para que cada uno de los ciudadanos de nuestro país pueda tomar una decisión libre y plenamente informada. Aquello lo reitero hoy.
Nuestra principal responsabilidad como Gobierno y la mía, en particular, como Presidente de la República y de todos los chilenos y chilenas es que la ciudadanía pueda expresarse con plena libertad en el plebiscito del 17 de diciembre. Ello implica generar las condiciones de un proceso electoral que sea inobjetable y expedito, como es nuestra tradición democrática de la cual estamos profundamente orgullosos. Y, a la vez, que nuestros compatriotas cuenten con la información necesaria para poder tomar una decisión seria y responsable, pensando siempre en lo mejor para nuestra patria compartida.
Somos un país que se ha enfrentado a muchas dificultades, pero que siempre logramos superarlas cuando nos ponemos objetivos comunes que van más allá de nuestras diferencias. Y es que la experiencia nos muestra una y otra vez que cuando logramos amplios acuerdos nos va mejor como país.
Sabemos que las constituciones no solucionan los problemas inmediatos, pero debiesen dar un marco para que aquello suceda a través de la política pública. Las constituciones definen, en muchos casos, el sentido y los límites de estas políticas.
Y eso es lo que justamente tendrá que ponderar cada ciudadano y ciudadana, de qué manera este texto constitucional, esta propuesta que hoy el Consejo nos presenta permitirá abordar los grandes temas de Chile, los desafíos que tenemos en materia de salud, de educación, de pensiones, de trabajo, de seguridad social, de medio ambiente, los avances en los derechos de las mujeres, el modelo de desarrollo, los recursos naturales, la institucionalidad política, el fortalecimiento de nuestra democracia, la integración de nuestra diversidad cultural, si es que este texto permite hacernos las preguntas y tiene la flexibilidad para poder hacernos unas preguntas que aún no nos hemos formulado y, sobre todo, los chilenos y chilenas deberán decidir si es que esta es una propuesta que nos une.
Chile enfrenta un momento clave para definir su futuro. Y en el caso de que la propuesta que hoy nos entregan de nueva Constitución sea aprobada no les quepa duda que, como Gobierno, cumpliremos íntegramente con su correcta implementación e instalación y nos haremos cargo, como corresponde, en conjunto con los demás órganos del Estado, del proceso de reformas legales y adaptaciones reglamentarias que se requerirán.
Si, en cambio, esta propuesta es rechazada nuestro Gobierno se dedicará sin pausa y con mucha energía a seguir trabajando y gobernando por el bienestar de las personas, respondiendo con sentido de urgencia a las demandas sociales que la ciudadanía nos exige y que hoy son la principal preocupación de nuestros compatriotas.
Más allá de los resultados y lo que dirima el pueblo de Chile, podemos decir, y en esto no me cabe ninguna duda, que nos encontramos, que nuestras herramientas y formas de relacionarnos siguen siendo esencialmente institucionales y democráticas, que la violencia no tiene cabida en democracia y que es a través del diálogo y el encuentro respetuoso entre quienes piensan distinto que somos capaces de solucionar los desafíos y problemas que tenemos como sociedad. Y, ojo, que esto no es poco decir en tiempos de guerra y de discursos intolerantes. Ojalá fueran también tiempos de más unidad.
Sin embargo, como les decía desde un comienzo, soy optimista respecto de Chile y su futuro y sé que si perseveramos vamos a lograr encontrar más temprano que tarde los acuerdos necesarios para poder construir un Chile que sea compartido y más unido. Todos, más allá de nuestras diferencias, sabemos que debemos trabajar en esa dirección, remar hacia un mismo lado.
Y es que los últimos días hemos sido testigos que cuando nos volcamos como país a un propósito común logramos grandes triunfos y alegrías, y superar obstáculos pudieran parecer insalvables. Los Juegos Panamericanos han sido una muestra tremenda de aquello, de unidad, de esfuerzo, de trabajo conjunto de todas nuestras instituciones, sector público y privado, de todas las generaciones, de gobiernos de diferente signo para poder sacar adelante un desafío que parecía gigante.
Y nos han dejado un aprendizaje importante, que como país hay más cosas que nos unen, que en torno a la bandera chilena y al Himno Nacional nos encontramos, independiente de las diferencias contingentes que tengamos, y cuando trabajamos con un mismo norte compartido logramos sacar las cosas adelante pensando en el bienestar de los chilenos y chilenas.
Compatriotas los invito a que continuemos con el ejemplo de unidad que nos han dejado estos históricos Juegos. Seamos esa patria justa que tanto anhelamos, la que se construye entre todos y todas.
Quiero, de esta manera, acoger solemnemente el trabajo que han realizado como Consejo y, previamente, también la Comisión de Expertos y Expertas, y poner este trabajo en manos del pueblo de Chile que es quien tiene ahora la palabra definitiva.
De esta forma, y a partir de la firma del decreto correspondiente, queda oficialmente convocado el plebiscito del 17 de diciembre e invito a todos nuestros compatriotas a informarse y participar cumpliendo con ineludible deber ciudadano de votar y definir en conjunto los destinos de nuestra patria.
Como Gobierno lo que nos corresponde ahora es facilitar este pronunciamiento y acoger el veredicto de la soberanía popular. Es así como se construye Chile, su grandeza y su continuidad como nación. Confío plenamente en la sabiduría del pueblo chileno y es que siempre en las decisiones políticas trascendentales, esto, el pueblo chileno lo ha demostrado y estoy seguro que en esta ocasión así también será.
Escuchemos y confiemos en el veredicto democrático del próximo 17 de diciembre.
Muchísimas gracias a todos y a todas por su trabajo.