Esta semana se realizó en la Cámara de Diputadas una sesión especial de la Sala, en la cual se realizó análisis de los alcances e implicancias del estallido social del 18 de octubre de 2019, un acontecimiento que sigue sin respuestas claras por parte de las autoridades.
Dentro de los acuerdos sostenidos, estuvo la profunda preocupación por las urgencias sociales, destacando la importancia de abordar temas como la delincuencia y el narcotráfico.
Esto también sumado al preocupante balance que envió la cartera sanitaria a la Cámara de Diputados, en el cual informan que 10.477 personas fallecieron esperando una atención durante el primer cuatrimestre del 2023.
Es por esto, que el Diputado Benjamín Moreno, explicó que, “a 4 años del estallido social todavía queda una deuda por la cual millones de personas salieron a marchar”.
Además, el Parlamentario por el Maule manifestó que, “la inseguridad es el mayor dolor de las personas, en las listas de espera mueren más de 10 mil personas al año esperando a ser atendidos, la educación ha retrocedido más de 10 años según las autoridades y el Gobierno aún no se hace cargo de estas urgencias sociales y pone por delante los temas ideológicos que no le importan a las personas y que solo le importan a ellos mismos”.
Es esencial que el Gobierno reconozca esta brecha y trabaje en la resolución de las demandas que dieron origen a las movilizaciones. La ciudadanía sigue preocupada de cuestiones sociales urgentes y claramente existe una discordancia entre esas necesidades no resueltas y las acciones del ejecutivo.