En el marco del mes del Trabajo Decente y concordante con la celebración del Día de las Manipuladoras y Manipuladores de Alimentos, el Instituto de Seguridad Laboral (ISL) pone en la palestra los factores de riesgos psicosociales a los que se ven expuestos los y las trabajadoras de este rubro, predominantemente feminizado, de gran responsabilidad en especial con la comunidad escolar vulnerable.
Esta importante labor a cargo de garantizar la seguridad e higiene de los alimentos que se consumen, se desarrolla acorde a las políticas de alimentación escolar en Chile, las cuales han transitado desde la necesidad por frenar y disminuir la desnutrición durante gran parte del siglo pasado, hasta las prioridades actuales que dicen relación con la deserción escolar y el combate contra la obesidad infantil. Aunque no se trata de un trabajo que sólo cubra el área educación.
El ISL, como administrador público del Seguro Social contra Accidentes Laborales y Enfermedades Profesionales, identificó algunos de los riesgos psicosociales a los que se exponen las y los trabajadores de este rubro en su labor diaria como, por ejemplo, la presión y el ritmo de trabajo.
Entre los factores de riesgos ergonómicos se cuentan los sobreesfuerzos que pueden producir lumbagos, posturas inadecuadas que afectan las extremidades superiores, trabajo repetitivo, y otras enfermedades por la exposición al exceso de ruido en maquinaria, dermatitis y alergias a químicos.
En cuanto a accidentes del trabajo, los profesionales del ISL afirman que son frecuentes en el rubro las quemaduras, cortes, caídas, además de situaciones de riesgo por contacto con instalaciones, máquinas o herramientas eléctricas.
Para prevenir, el ISL entrega variadas recomendaciones, según se trate de riesgos de caídas, intoxicaciones, atrapamiento, cortes, contactos con electricidad, quemaduras, ruidos, incendio a sobre esfuerzos.
Algunas recomendaciones son:
Riesgo de caídas de igual y distinto nivel
– Limpiar suciedades u obstáculos con los que pueda tropezar, caer o resbalar.
– Retirar los deshechos de las zonas de manipulación y trabajo.
– Utilizar superficies de materiales impermeables, no absorbentes, lavables, antideslizantes y atóxicos. Evitar superficies irregulares o con aberturas.
– Mantener los desagües en buen estado, limpios y ordenados.
– Usar calzado adherente y mantener iluminación adecuada.
Riesgos por intoxicación por plaguicidas
– Manejo, uso y almacenamiento adecuado de los desinfectantes que se usen.
– Evitar la dilución de productos, siempre es mejor adquirir el desinfectante con la concentración a utilizar.
– Usar el equipo de protección personal necesario como guantes, lentes de seguridad y respiradores.
– No mezclar químicos desinfectantes y mantener los envases cerrados.
– Lavado de manos con agua después de usar un producto químico de limpieza.
– Se prohíbe la mantención de plaguicidas u otras sustancias tóxicas en las zonas de producción, elaboración, envase y almacenamiento de alimentos.
Riesgo de atrapamiento
– Usar la máquina, herramienta o elemento pertinente para cada operación.
– Usar ropa de trabajo ceñida al cuerpo, cabello largo tomado y retirar todo tipo de adornos (anillos, pulseras, etc.).
Riesgo de cortes o quemaduras
– No operar máquinas que estén defectuosas ni tampoco aquellas para las cuales no está capacitado.
– No manipular los utensilios calientes con las manos.
Riesgo de sobre esfuerzo
– Evitar posturas de trabajo incorrectas en la ejecución de las tareas.
– Respetar cargas máximas según sexo y edad (máximo 25 kilos).
– Se prohíbe manipulación manual de carga y descarga para mujeres embarazadas. Los menores de 18 años y mujeres, no pueden llevar, transportar, cargar, arrastrar o empujar de manera manual, sin ayuda mecánica, cargas mayores a 20 kilos.