La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, junto a otros secretarios de Estado, líderes de gremios, de la academia y la sociedad civil, lanzó el Sistema de Compensación de Emisiones del Impuesto Verde (SCE), una herramienta que promete avanzar significativamente en la lucha contra la contaminación y la promoción de una economía sustentable con la naturaleza y la salud de las personas.
El evento se realizó en el Aula Magna de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la U. de Chile, donde además participó el ministro de Energía, Diego Pardow y el ministro (s) de Transporte, Jorge Daza. Allí, se dio a conocer en detalle cómo funcionará este nuevo sistema, que promueve la reducción de emisiones contaminantes de impacto global y local.
En el año 2017 Chile se transformó en el primer país Sudamericano en gravar las emisiones de CO2 mediante el denominado “impuesto verde”. Ahora, producto de una modificación legal (establecida por la Ley 21.210) que entró en vigencia este año, se estableció un innovador sistema de compensación de emisiones de fuentes fijas que no solo tiene el potencial de mejorar la calidad del aire y proteger la salud de los ciudadanos, sino que también impulsará la transformación de la industria hacia prácticas más amigables con el medioambiente mediante la implementación de proyectos sostenibles a lo largo del país.
Al respecto, la ministra Rojas comentó que “el Sistema de Compensación de Emisiones del Impuesto Verde abre la posibilidad para que los contribuyentes compensen emisiones de fuentes fijas gravadas con el impuesto verde mediante la presentación de certificados de reducción de emisiones del mismo contaminante. Esto permitirá movilizar recursos desde quienes contaminan hacia la carbono neutralidad, mejorando así la calidad del aire”.
¿Un ejemplo de esto? La secretaria de Estado lo explica: “Se promoverán rellenos sanitarios con captura de metano, electrificación del transporte público y privado, proyectos de recambio de calefactores o aislamiento térmico”.
En tanto, el ministro de Energía, Diego Pardow, aseguró que: “Una de las formas de acelerar la implementación de la Ley Marco de Cambio Climático es impulsando la inversión en las nuevas tecnologías. Para esto, es necesario que el sector privado cuente con mecanismos de financiamiento distintos a los que tenemos tradicionalmente y este nuevo Sistema es uno de ellos”. “Gracias a esto, contribuiremos a acelerar el proceso de descarbonización del país y mejoraremos la salud de las personas y del medioambiente”.
El ministro (s) de Transportes, Jorge Daza, comentó que “el Sistema de Compensación de Emisiones del Impuesto Verde es una buena noticia para el país porque permitirá a las empresas y a los distintos emisores de contaminación, tener un sistema alternativo que genere financiamiento para distintas iniciativas. Como Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, esperamos que los proyectos de electromovilidad puedan ser también una fuente importante de descontaminación, y así logremos participar de este nuevo sistema de compensaciones”.
¿Cómo operará el Sistema de Compensación de Emisiones del Impuesto Verde?
El Sistema de Compensación de Emisiones se basa en dos elementos principales. Por un lado, en la generación de certificados provenientes de proyectos de reducción o absorción de emisiones, y por otro, en el uso de dichos certificados para compensar las emisiones generadas por una fuente emisora gravada por el Impuesto Verde.
Para generar certificados, los proyectos de reducción de emisiones deben ser aprobados por el Ministerio del Medio Ambiente y las reducciones, verificadas por un tercero externo. En una primera etapa se aceptarán certificados emitidos por estándares internacionales.
Estos certificados son luego vendidos a las fuentes emisores quienes proceden a solicitar la compensación de emisiones ante la Superintendencia del Medio Ambiente.
¿Qué empresas o industrias son las que más se verán involucradas?
Las más involucradas serán aquellas empresas que estén más alineadas con los objetivos de descarbonización y con apoyar el crecimiento verde y sustentable en Chile, especialmente en sectores que están en sus primeras etapas de avance hacia la carbono neutralidad. La magnitud de las emisiones gravadas (cerca del 30% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero del país) implica que se harán esfuerzos por avanzar en mitigación en sectores como transporte, residuos, refrigeración o en industrias de menor tamaño que no estén afectas al impuesto.
Respecto a la contaminación atmosférica, las disposiciones legales establecen que los proyectos de reducción deban llevarse a cabo en los mismos territorios afectados por las emisiones gravadas. Esto genera nuevas oportunidades para las industrias y emprendedores de estos territorios.
¿Cómo se verán beneficiadas las empresas con el Sistema de Compensación de Emisiones del Impuesto Verde?
El Sistema de Compensación de Emisiones opera a través del Impuesto Verde y es en esencia un mecanismo de financiamiento de proyectos que, de no existir el Sistema, simplemente no habrían ocurrido; el requisito de adicionalidad es crucial para asegurar la integridad del sistema.
Los grandes emisores afectos al Impuesto se ven beneficiados porque se aseguran de que contribuyen a la carbono-neutralidad y que internalizan de manera efectiva su externalidad negativa.
A los titulares de proyectos de reducción de emisiones, en cambio, les abre oportunidades no sólo en cuanto a la disponibilidad de financiamiento, sino que también por la vía del desarrollo institucional del sistema, con metodologías y herramientas técnicas que facilitarán el desarrollo de proyectos escalables o replicables.
Se espera que el SCE contribuya a reforzar y potenciar el ecosistema para la acción climática y ambiental a nivel nacional y local.
¿Cómo se verán beneficiadas las comunidades?
Se espera que los proyectos conlleven importantes co-beneficios ambientales, socioeconómicos y de desarrollo por la vía de mayor inversión, innovación y generación de empleos verdes en los territorios.
Estas oportunidades son especialmente importantes en las zonas de vulnerabilidad ambiental como la Región Metropolitana o el Gran Concepción.
En otro ámbito, el SCE permitirá también implementar proyectos de conservación de biodiversidad y otras soluciones de mitigación basadas en la naturaleza en línea con el capital natural disponible y las vocaciones territoriales.
Los gobiernos regionales y comunales pueden aprovechar el Sistema apoyando o promoviendo aquellas metodologías y tecnologías en línea con sus Planes de Acción Climática (PARCC y PACCC) o, en los casos de Huasco, Quintero-Puchuncaví y Coronel, con los Programas para la Recuperación Ambiental y Social (PRAS).
¿Cuál fue el camino que recorrió este proyecto para finalmente materializarse?
El primer hito correspondió a la publicación de la Ley 21.210 en el año 2020, la que habilitó la posibilidad de que los contribuyentes afectos compensen todo o parte de sus emisiones gravadas. Luego de ello se inició la tramitación del Reglamento de Compensaciones (DS 4/2023 del Ministerio del Medio Ambiente), publicado en septiembre de 2023, que regula el funcionamiento del Sistema de Compensación de Emisiones.
¿En qué sistema está inspirado? ¿Qué ejemplos similares hay en el mundo?
A nivel internacional existen más de 20 sistemas de créditos ligados a un mercado nacional o regional. Entre ellos se pueden mencionar los mecanismos de California, México y Sudáfrica. Un ejemplo cercano es Colombia, que estableció un mecanismo de no causación del impuesto, operativo desde 2017, que establece pautas similares al caso chileno. Entre otros, acepta estándares internacionales, considera únicamente proyectos nacionales y regula auditores externos.
¿Cómo será el proceso de implementación del sistema?
En una primera etapa, el Sistema de Compensación de Emisiones permitirá compensar las emisiones afectas al impuesto generadas durante el 2023, lo que corresponde al ejercicio tributario 2024. Para ello la implementación del Sistema tendrá dos ejes: (i) la homologación de créditos provenientes de estándares; y (ii) la creación de un Programa Nacional de Certificación (PNC).
El eje de homologación permitirá la compensación mediante el uso de certificados emitidos por estándares internacionales para proyectos desarrollados en Chile. En esta etapa solo se podrán compensar emisiones de CO2 con proyectos de reducción o absorción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
El segundo eje consiste en la creación de un Programa Nacional de Certificación (PNC), el que establecerá sus propias reglas, requisitos y metodologías tanto para contaminantes locales (MP, NOx y SO2) como para emisiones globales (GEI). La prioridad de este programa será implementar la infraestructura necesaria para la certificación, y posterior compensación, de contaminantes locales.
¿Cuántas emisiones se espera reducir con el Sistema?
Si bien en un principio se espera reducir un volumen cercano al 10% de las emisiones gravadas, se espera que se generen los incentivos para que proliferen nuevos proyectos de reducción. El aumento progresivo de la oferta de nuevos proyectos de reducción permitirá al Sistema avanzar hacia un mercado dinámico que permita compensar la mayoría de las emisiones gravadas, tanto de gases de efecto invernadero como de contaminantes locales.
En el mediano plazo, se generarán capacidades que pudieran permitir al Sistema extender su campo de acción más allá del impuesto verde.