Un académico y una académica de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago analizaron el informe elaborado por TocToc que muestra un alza importante para este ítem en el mercado inmobiliario.
Un análisis de InfoRenta de TocToc, dio a conocer que durante el primer semestre se registró un nuevo incremento anual en la oferta disponible de arriendos, llegando a un 86,3% (alcanzó un total de 16.686 propiedades).
Lo llamativo del informe, es que los departamentos lideran en arriendos, con 10.400 propiedades versus 1.706 casas. Así, presentaron un alza en un año de 185%.
“El aumento guarda relación fundamentalmente con un aumento en las viviendas disponibles, producto también de la disminución de las personas que habitaban en determinadas zonas y que se relacionaban con los procesos migratorios. En este sentido, hay más oferta de departamentos, sin embargo, esto no ha sido compensado adecuadamente con un aumento en la demanda, producto de que hay un menor ingreso disponible y por tanto las familias están priorizando otro tipo de gastos más fundamentales”, sostiene Marcela Vera, economista y académica de la Usach.
Para la especialista, esta tendencia en la oferta de arriendos no va a ser significativa a largo plazo. “En Santiago existen pocos paños para poder construir nuevas viviendas y dado que existe un déficit habitacional de normalmente unos 700.000 viviendas, entonces va a nuevamente producirse una situación de equilibrio en el mercado habitacional en cuanto se produzca un proceso de reactivación o de aumento de los ingresos disponibles, o a su vez, un aumento en las posibilidades de endeudamiento debido a una disminución de la tasa de interés dada la disminución de la tasa de política monetaria del Banco Central”, dijo.
Por su parte, el también economista y académico de la U. de Santiago, René Fernández, hizo hincapié en que esto da alguna luz de salida al contexto recesivo en que estamos.
“El aumento en la oferta de metros cuadrados y la disminución en la demanda por parte de potenciales arrendatarios, junto a otras variables, ha ido presionando a que se produzcan disminuciones en el precio del arriendo, lo que podría revertirse en los próximos meses en función de lo que se ha venido observando en la economía. Una disminución desde el punto de vista de la inflación y, como se observó en el Imacec del mes de julio, aunque una golondrina no hace verano, muestra alguna señal de salida, alguna luz de salida del contexto recesivo en el que estamos. Sin embargo, no será un proceso rápido y es un proceso que las familias deben enfrentar con valentía, porque no es sencillo y muchas veces implica sacrificios familiares relevantes”, apuntó.