Con el fin de concienciar y fomentar la prevención y el tratamiento oportuno de las enfermedades cardiovasculares, a nivel mundial, durante agosto, se conmemora el Mes del Corazón.
En Chile, según indica el Ministerio de Salud (Minsal), este tipo de patologías son la principal causa de muerte. Así lo señaló el académico de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UTalca, Daniel González Reinoso. “Las enfermedades relacionadas al corazón son la principal causa de muerte en Chile y el mundo en general. En 2022 en el país fallecieron 31 mil 606 personas a causa de enfermedades del sistema, lo que corresponde al 23% de todas las muertes (136 mil en total para ese año), seguido por el Cáncer (28 mil)”, explicó.
Al ser consultado al respecto, el docente del Departamento de Ciencias Básicas Biomédicas señaló que, la causa más frecuente de estas muertes “es el infarto al miocardio, cuyos factores de riesgo son el tabaquismo, la obesidad, la hipertensión y la diabetes. Y la edad, por supuesto: a mayor edad, mayor riesgo”.
Sobre esto último, la académica del departamento de Salud Pública de la UTalca, Macarena Said Galindo, complementó añadiendo que, no sólo es un problema de salud sino que al prevenir una enfermedad cardiovascular mejorará su calidad de vida y además evitará altos gastos en salud.
“Estudios muestran que los años de vida en discapacidad debido a una enfermedad cardiovascular se duplicó, afectado principalmente la calidad de vida de los adultos mayores. La Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona la pobreza y el estrés como dos factores clave que contribuyen a un aumento global de las enfermedades cardíacas y cardiovasculares”, recalcó.
Said agregó que, además del ataque al corazón, otras enfermedades frecuentes son el accidente cerebrovascular isquémico, insuficiencia cardiaca, arritmia y los problemas en las válvulas del corazón.
Prevención y alimentación
La mejor manera de evitar la aparición de estas enfermedades es llevando un estilo saludable, tanto física, mental y psicológica, evitando la presión arterial elevada, obesidad, tabaquismo y el sedentarismo. Sobre esto último, detalló la académica que se recomienda realizar entre 30 a 60 minutos diarios de ejercicios aeróbicos, como caminar a un ritmo de 6 km/h y evitar estar sentado más de cuatro horas al día.
Junto con la actividad física, la alimentación es fundamental para prevenir este tipo de patologías. Por tal sentido, la docente de la Escuela de Nutrición y Dietética de la citada casa de estudios, María José Rojas Morales, explicó que existen algunos nutrientes específicos que ayudan a generar cardioprotección, tales como antioxidantes, polifenoles, ácidos grasos esenciales, Omega 3 y fibra.
“Por otra parte, existen otros que generan más riesgo, porque pueden hacer más daño al corazón, como sal, grasas saturadas y/o trans, azúcares simples que generan radicales libres, que aumentan el estrés oxidativo en las células y generan daño”.
Por ejemplo, los alimentos ricos en Omega 3 son los pescados grasos, tales como jurel, salmón, atún y sardinas; mariscos como los choritos, aceites de oliva, canola o de pepita de uva; y frutos secos, semillas de chía y linaza.
Otro grupo cardioprotector son los alimentos ricos en fibra: Cereales integrales como avena, arroz, fideos, harinas integrales y granos enteros; y frutas y verduras.
También es bueno consumir alimentos ricos en antioxidantes como uva, arándanos, moras, frambuesas, etc.; y las que contienen Vitamina C (limón, naranja, frutilla, pimiento rojo, brócoli, kiwi, etc.).