La utilización de helicópteros para el control de heladas en los cultivos es una solución que se ha extendido en los últimos años en Chile, y tiene varias ventajas sobre otros métodos tradicionales, como el riego por aspersión, los ventiladores o las antorchas. Entre ellas, se destaca su eficiencia, ya que un sólo helicóptero puede cubrir varias hectáreas en una hora; su rapidez, ya que puede desplazarse con facilidad entre diferentes zonas, y su operación acorde con la escasez hídrica, ya que no consume agua.
Además, el uso de helicópteros para el control de heladas es seguro y confiable, siempre que se cumplan con las medidas de seguridad necesarias, como la marcación e iluminación de los campos, el monitoreo constante de las condiciones ambientales y geográficas, y la coordinación con las autoridades aeronáuticas.
“El control de heladas con nuestros helicópteros es una alternativa efectiva para proteger los cultivos. Su aplicación nos ha permitido como Ecocopter salvar cosechas de alto valor económico y plantaciones destinadas a la exportación. Es que el helicóptero, gracias a su versatilidad, puede sobrevolar a una altura controlada y poca velocidad sobre los brotes, reemplazando el aire muy frio que está en contacto con ellos, por el aire más cálido producto de la inversión térmica, ayudado por el calor producido por las turbinas del helicóptero”, afirma Francisco Arriagada, gerente comercial de Ecocopter.
Aunque el invierno es la época del año con más heladas, el problema se extiende también en primavera. En invierno, los frutales están en proceso vegetativo y resisten las heladas, pero en primavera muchos frutales florecen. Es en esta época cuando las heladas son perjudiciales en los brotes, las heladas matan las flores y por lo tanto disminuyen considerablemente la futura producción.
Cabe destacar, que las más importantes viñas chilenas, que producen vinos de calidad internacional, cuentan con helicópteros para combatir este enemigo invisible pero letal. Cifras de marzo de 2023, las exportaciones totales de vino chileno alcanzaron a 64,4 millones de litros, producción que debe continuar. Es por ello, que las hélices de las aeronaves se transforman en protagonistas funcionando como un enorme ventilador de aire vertical. Aire que logra aumentar unos cuantos grados la capa sobre el suelo de los cultivos, suficiente para elevar la temperatura en las plantaciones y así disminuir o neutralizar los efectos provocados por las heladas.
“Los helicópteros de Ecocopter que ya han comenzado el servicio aéreo para el control de heladas en las regiones de O´Higgins y el Maule, son los modelos AS 350 B3 / H125 que cumplen con todas las medidas de seguridad que requieren estas operaciones. Nuestras aeronaves y tripulaciones expertas en este tipo de vuelos otorgan a nuestros clientes seguridad para sus plantaciones y éxito para su producción”, indica Arriagada.
En Chile se cultivan más de 60 variedades de uva para vino, las más galardonadas son Cabernet Sauvignon, Merlot, Carmenere y Syrah entre las tintas, mientras que Sauvignon Blanc y Chardonnay lo son entre las blancas. Gran parte de ellas se vigilan y protegen desde el cielo con helicópteros, con el propósito que brinden sus mejores mostos de categoría mundial.