Los investigadores del Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables, del cual forma parte la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, no paran de sorprender con sus investigaciones y creación de prototipos que podrían llegar a revolucionar la industria alimentaria a todo nivel. Y es que durante el último tiempo se ha estado trabajando en la creación de un tipo de alimento para mascotas en base a larvas de mosca soldado negro.
Si bien la harina de larva de mosca soldado se trabaja hace ya algún tiempo entre algunos productores locales, la fabricación de un subproducto es algo que por primera vez está en marcha. Y, aunque la imagen de ingerir larvas de moscas no suena para nada apetitosa, cabe destacar que este producto es cien por ciento orgánico en su proceso de fabricación.
John Jara, ingeniero de desarrollo de alimentos de CREAS, comentó al respecto que “esta nueva alternativa alimentaria es amigable con el medio ambiente ya que utiliza recursos orgánicos en conjunto con otros ingredientes tales como: la harina de maíz, harina de arroz, afrecho de trigo y harina de pollo, este último reemplazado por la harina de insecto”.
Jara agregó que “básicamente se trabaja con materia orgánica, como por ejemplo cáscaras de frutas y verduras, en donde en un ambiente controlado se crían las larvas. Se cultivan en un ambiente cerrado y con base de aserrín para poder controlar condiciones de humedad; además este tipo de plantas cuentan con criaderos de moscas soldado negro reproductoras para poder cultivarlas. Cada mosca puede poner cerca de 600 huevos, los que después son criados para que se conviertan en larva y posteriormente en harina”.
El ingeniero de desarrollo de alimentos del Creas, señaló que ya existen empresas que utilizan la larva de mosca soldado para el desarrollo de algunos productos de la industria acuícola, pero que actualmente los hallazgos podrían pasar a un siguiente nivel. “Investigaciones nos han demostrado que al ser una proteína hipoalergénica de alto valor y con un interesante perfil de ácidos grasos, podría ser utilizada para la formulación de alimentos para mascotas”, señaló Jara, quien agregó que “se acercó a nosotros una industria, aprovechando nuestra experiencia en la formulación de alimentos y en el uso de las tecnologías alimentarias para la transformación de ingredientes. De lo anterior nació el trabajo en dos productos: una salsa tipo premio para gatos que posee un 5% de harina de insecto y un snack de entrenamiento para perros, el cual tiene hasta un 30% de harina de insectos”.
Para ahondar más en el tema de la harina de insectos, profesionales del CREAS realizaron una visita a la Universidad Nacional del Altiplano (UNAP) en Puno, Perú, en el marco de su Programa TT Green Foods, con el objetivo de desarrollar prototipos sostenibles, destacando principalmente el potencial uso de harina con base en insectos para desarrollar una alternativa de alimentos para mascotas.
En torno a la visita la directora del Centro Regional, María Elvira Zúñiga, afirmó que se trató de “una gran instancia para trabajar con varios estudiantes y profesionales en el área de Ingeniería Agronómica de la UNAP y fue muy interesante crear una relación con una universidad de nuestro país vecino, pues el tipo de alimentos que Chile y Perú están desarrollando son cada vez más similares”.