“Deshazte de la sal” es la consigna de la Semana Mundial de la Sensibilización sobre la Sal 2023, fecha proclamada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para generar conciencia sobre el impacto del consumo excesivo de este condimento e impulsar acciones para proteger la salud de la población.
Hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, renales y óseas, son solo algunas de las afecciones que puede provocar la ingesta desmesurada de sal, por lo que es imprescindible reducir y cuidar su uso en nuestra dieta.
Gabriela Lizana, Directora de Carrera de Nutrición y Dietética de UDLA Sede Viña del Mar, explica que el organismo requiere del consumo diario de sodio para su correcto funcionamiento, sin embargo, este es en cantidades muy pequeñas (menos de 5 gramos de sal o 2.000 miligramos de sodio al día), el que se cubre con el consumo de sodio presente de manera natural de los alimentos, sin la necesidad de añadir sal en las preparaciones. Además, es importante considerar que los alimentos envasados, enlatados, deshidratados e incluso aquellos de sabor más bien dulce, como la salsa de tomate, traen exceso de sodio, lo que genera que se consuma más de la cantidad recomendada por la OMS.
“A nivel mundial, Chile es uno de los países con mayor consumo de sodio diario, llegando a superar más del doble de la recomendación de la OMS. Por ello, se han implementado distintas estrategias, como la disminución de sal en el pan y normativas como la conocida Ley del Etiquetado Nutricional para lograr una reducción en su ingesta”, comenta la académica, recalcando que “el exceso de sodio puede ocasionar enfermedades crónicas no trasmisibles que afectan el sistema cardiovascular como, por ejemplo, la hipertensión arterial, la que a su vez aumenta el riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca. Incluso el consumo excesivo de sal se ha relacionado con el desarrollo de cáncer gástrico y osteoporosis”.
Consejos para reducir el consumo de sal:
-Cuando cocine, agregue la sal al final de la preparación.
-Use sal gruesa, pues mientras más fina es, más rápida su absorción en el alimento, generando un ¨enmascaramiento¨ del sabor salado y, por ende, se debe agregar constantemente sal a la preparación.
-No poner el salero en la mesa.
-Añada especias en reemplazo de la sal: orégano, pimienta, comino, merquén, entre otros. También puede incorporar vegetales frescos como cilantro picado o albahaca.
-Puede usar sal reducida en sodio únicamente si se aplica la cantidad correspondiente. Al ser reducida en sodio sala menos, lo que ocasiona que se agregue mayor cantidad, aumentando el consumo de potasio.
-Evite el consumo de alimentos deshidratados como cremas o sopas; prefiera realizarlas de manera natural cociendo verduras.
-Evite el consumo de alimentos enlatados, independientemente que pueda lavar el alimento antes de consumirlo.
-Si usa salsa de soya en las preparaciones, no añada sal.
-Evite alimentos con sello alimentario de advertencia ¨Alto en sodio¨.