El día sábado 29 de abril nos reunimos en el Museo O’Higginiano y de Bellas Artes de Talca en un conversatorio en torno a los oficios del libro. Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Alejandro Morales, director del Museo; luego Horario Hernández Anguita en representación de la Fundación Roberto Hernández Cornejo presentó a las personas invitadas a iniciar un diálogo que tuvo como eje central las diversas prácticas e intereses que convergen en el libro, este objeto cultural complejo de inagotable potencial.
La diseñadora y docente Andrea Torres Morales viajó desde Santiago para compartir su experiencia con Tipo móvil, su imprenta tipográfica que ya casi cumple 10 años de existencia. En tiempos de producción acelerada de bienes, en el taller de esta mujer apasionada por los procesos de impresión tradicional, el tiempo corre lento, a otro ritmo. Se trata de un espacio que invita a poner el foco en el hacer mismo, en la composición pausada de letra a letra, ya con el entintado, o en el encuentro entre la tinta y el papel, rememorando así los orígenes de la imprenta.
Por su parte, Leonardo Cancino Figueroa nos compartió su experiencia de encuadernador artístico. El suyo es un oficio que tiende a pasar desapercibido cuando abrimos un libro y que en un buen porcentaje de obras ha sido realizado por manos anónimas… Pero, con su taller Tralka Estudio, desde Talca, Leonardo con gran entusiasmo, pretende difundir, promover y enseñar la encuadernación artística en sus diversas dimensiones y alcances, relevando la importancia de sus procesos artesanales.
Por mi parte también vine desde la capital, donde resido actualmente y trabajo como docente e investigadora. Con la alegría del retorno a la región donde crecí, pude exponer mi preocupación por conocer y visibilizar la participación de las mujeres en el ámbito de la
edición de libros. Hablamos de los hallazgos sobre Editorial Tegualda –iniciativa fundada en 1945 por la escritora de origen maulino Gladys Thein y Graciela Marín Urzúa–, de las dificultades y complicidades que hoy salen a la luz al analizar la crítica de la época y el intercambio epistolar localizado.
En un día lluvioso el encuentro contó con una audiencia diversa, entusiasta, reflexiva, muy dispuesta al intercambio de ideas. Las intervenciones dieron pie para pensar el libro como un objeto de creación colectiva. Es que en su conceptualización y realidad material confluye el trabajo de múltiples agentes y oficios, algunos de los cuales hoy están siendo revalorizados no solo desde el afán de recordar lo que un día fueron, sino por la significación que poseen. Hay también un compromiso con la enseñanza y una actualización creativa que propicia su continuidad. La impresión con tipos móviles y la encuadernación artesanal están de vuelta. Ahora ponemos en relieve su valor estético y la belleza de sus procesos. Esperamos reencontrarnos pronto en el pensar y el hacer.
El conversatorio se llevó a cabo en el día inaugural de la exhibición de la Colección de obras publicadas de Roberto Hernández Cornejo. La muestra se puede visitar hasta el 13 de mayo.
Por Andrea Meza Navarro
Diseñadora en Comunicación Visual, Universidad Tecnológica Metropolitana.
Magíster en Estudios de la Imagen, Universidad Alberto Hurtado.