Actualmente la red de atención odontológica en la región del Maule y sus 30 comunas, ofrece una atención con enfoque preventivo y promocional en la Atención Primaria de Salud. Uno de los programas con este enfoque es el Programa CERO, Control con Enfoque de Riesgo Odontológico, y que tiene como objetivo monitorear, controlar y prevenir enfermedades bucales.
Así lo informó el dentista y asesor del Programa Odontológico del Servicio de Salud Maule, Eduardo Moraga, agregando que el Programa Cero está dirigido a pacientes desde los 6 meses hasta 19 años, presentando tratamientos según el riesgo del paciente y condición en el estado de salud bucal.
“Aquí existe además educación para el paciente y también para los padres, para orientar sobre alimentación y buenos hábitos de higiene, manteniendo durante este ciclo vital un constate control periódico odontológico”, explicó el especialista.
A esto estacó que para contar con una buena salud bucal es vital potenciar diversos hábitos saludables, como realizar higiene bucal al menos 2 veces al día, utilizando pasta de dientes con flúor y seda dental; ingerir una alimentación equilibrada no cariogénica (azucares procesados, como los dulces).
A su vez, evitar el hábito de fumar y el alcohol y también, consultar regularmente al odontólogo, idealmente 2 veces al año.
Eduardo Moraga se refirió también al cuidado de la dentadura de los niños, explicando que el cepillado de dientes es un hábito y una conducta que debe ser transmitida a los hijos.
“El cepillado de dientes de los niños es responsabilidad de los padres o apoderados en su supervisión y en la misma ejecución. Otra de las recomendaciones son los controles a temprana edad, en la red de salud pública, la primera atención dental empieza a los 6 meses, es probable que a esa edad recién comienza la erupción de los primeros dientes, pero el enfoque de estos controles es educar a los padres sobre la higiene, alimentación y malos hábitos, acompañado además de la adaptación de los más pequeños a la atención dental”, expresó.
Respecto a otras acciones de apoyo para la protección de la dentadura, hay que destacar que el uso de la seda dental debe ser prioritario en la higiene bucal. Con esta se renuevan los restos de comida entre medio de los dientes, y de esta manera se evitan las caries que se pueden generar entre medio de los dientes.
En lo que concierne al enjuague bucal, Eduardo Moraga señala que este presenta variados usos. El más común es el cosmético que se utiliza principalmente para el aliento y que también tiene un efecto antibacteriano.
“Este por lo general es un complemento a la higiene bucal, y por otro lado están los enjuagues bucales con uso terapéutico o de tratamientos, como lo es para aquellos pacientes que tienen enfermedad periodontal o quienes cuentan con múltiples caries, donde estos enjuagues proporcionan mayor cantidad de flúor para generar un ambiente de protección y evitar la progresión de las lesiones de caries”, expresa.
Cabe destacar que estos últimos principalmente son indicados y recetados por el profesional según el caso que lo amerite.