La seremi de Salud Gloria Icaza informó que se detectó un caso positivo de la enfermedad en la comuna de Molina.
El síndrome cardiopulmonar por hantavirus es una zoonosis viral transmitida al ser humano por roedores silvestres, específicamente el ratón de cola larga. La enfermedad es endémica en nuestro país, presentándose casos desde la región de Coquimbo hasta Aysén.
La letalidad, cercana al 60% en sus inicios, ha disminuido a menos de 40% en los últimos 4 años producto del mayor conocimiento de la enfermedad, mejor capacidad de diagnóstico y la instauración de tratamiento precoz. Sin embargo, su ocurrencia sigue siendo importante en el Maule, presentando casos cada temporada.
Al respecto, la seremi de Salud Gloria Icaza informó que se confirmó el primer caso positivo de hanta del 2023 para la región, el que corresponde a un hombre de 40 años residente en la comuna de Molina.
En específico, la autoridad sanitaria comentó que “queremos informar, respecto al caso sospechoso de hanta que teníamos en la región, que este ha sido confirmado como positivo por el Instituto de Salud Pública. Se trata de un paciente masculino de 40 años con residencia en sector rural de la comuna de Molina, siendo este caso el primero del año en la región”.
Cabe señalar que los equipos de la Seremi de Salud del Maule se encuentran realizando la investigación epidemiológica y ambiental para determinar el lugar de contagio.
A la fecha, se han notificado a nivel nacional 3 casos de Hantavirus correspondiente a las regiones de Los Lagos, Biobío y Maule.
En cuanto a los años anteriores, el 2022 se registraron 5 casos de hanta en la región y 32 en Chile. Durante el 2021, hubo 3 casos de hanta en el Maule, con 37 a nivel país.
Por esta razón, se recomiendan las siguientes medidas de prevención a la comunidad:
• Mantener despejado, limpio y libre de elementos que sirvan de alimento o refugio para los roedores alrededor de las viviendas y edificaciones.
• Sellar las posibles vías de ingreso de roedores a las construcciones.
• Las leñeras, acúmulos de paja u otros materiales deben mantenerse a lo menos a 30 metros de las viviendas y sobre tarimas de 20 cm. de alto.
• Todas las edificaciones en áreas de riesgo deben reducir la posibilidad de ingreso de roedores y contar con sistemas que faciliten su ventilación permanente.
• Los granos, así como el alimento para animales, deben ser dispuestos en envases herméticos y resistentes a roedores.
• Antes de ingresar a bodegas, éstas se deben ventilar a lo menos 30 minutos, abriendo puertas y ventanas.
• Mantener la basura doméstica en recipientes cerrados resistentes a roedores. Si no existe recolección domiciliaria, las basuras deben ser enterradas diariamente, en lugares alejados de la vivienda y cubiertas con a lo menos treinta centímetros de tierra.
• Después de alimentar a los animales domésticos, guardar la comida fuera del alcance de los roedores, especialmente en la noche.
• Evitar dejar al alcance de los roedores envases con agua y mantener protegidas las fuentes de abastecimiento de agua.
• Proteger depredadores naturales tales como zorros, quiques, búhos, peucos, cernícalos y culebras.