La joven Sarai Villa Gatica, de 15 años y estudiante de educación media del Liceo Abate Molina, es la ganadora de la segunda beca de intercambio estudiantil internacional promovida por el Rotary Club Talca.
La entidad entrega esta oportunidad a un o una estudiante de un liceo municipal de Talca con la idea de brindar una oportunidad de crecimiento a jóvenes que de otra manera no podrían acceder por motivos económicos.
De esta forma, el Rotary Club Talca se hace cargo de todos los gastos del becario, cubriendo pasajes, trámites legales, seguros de salud, estadía en el hogar donde es hospedado por una familia anfitriona en Estados Unidos, estudio en un colegio y otros. El viaje se prolonga por diez meses a partir de agosto del 2023.
Para ello, la persona seleccionada debe tener un muy buen rendimiento académico, condiciones de liderazgo que demuestren que es una personal integral, con conciencia social e inspiradora. Tras un exigente proceso de selección llevado adelante por los consejeros del Rotary Youth Exchange (RYE) entre gran cantidad de postulantes se llegó a una terna final donde una comisión de evaluadores llegó al nombre ganador.
Según explicó Rodrigo Zaror, integrante de la comisión, “es una estudiante muy aplicada la que está muy entusiasmada por esta oportunidad. Ella cuenta con el apoyo absoluto de su familia. Participa en múltiples actividades sociales lo que finalmente nos inspiró para elegirla”.
El presdente del Rotary Club Talca, Carlos Riquelme, expresó su satisfacción por la entrega de este beneficio. “Esta es la segunda beca que otorgamos. La primera es es Belén Carrasco, quien se encuentra actualmente en Estados Unidos. Estamos muy orgullosos de entregar esta oportunidad para que jóvenes con talento de la educación municipal de Talca puedan acceder a una oportuidad para enriquecer y cambiar sus vidas”.
Agregó que el financiamiento es entregado por el RCT gracias al aporte de los socios de la entidad.
Historia de esfuerzo
Sarai Villa vive en Gualleco desde donde viaja diariamente a la capital regional para estudiar. Ha realizado estudios en la escuela “Fray Pedro Armengol Valenzuela” y en la “Escuela Uno San Agustín”.
Durante su trayectoria escolar ha participado en la creación de un huerto, en un taller de cine, en las Olimpiadas nacionales de lectura por Progrentis, en la brigada escolar y un taller de fotografía. Desde el 2013 hasta el 2018 fue el primer lugar en rendimiento académico de manera consecutiva en todos sus cursos, por ello ganó reconocimientos como diplomas y medallas.
En el Liceo Abate Molina se ha integrado a variados talleres y ha destacado siendo la líder de diversos grupos de trabajo donde “trato de guiar a mis compañeros hasta dar lo mejor de sí” pues “soy autoexigente y no me gusta la sensación de no dar lo mejor”.
También ha participado en algunas charlas y también en cursos ofrecidos por la
fundación Mustakis. Fuera del liceo participa en el coro infantil juvenil de su iglesia y hace voluntariado en un grupo de obras sociales llamado “Los del camino”, unidos con la capellanía evangélica, donde “hemos apoyado a jóvenes egresados del ex-sename, usuarias del centro penitenciario femenino de Talca y personas de escasos recursos”.
Expresa que “allí conocí realidades diferentes a la mía que me impulsan a ser más empática y salir de la burbuja para estar más abierta a comprender el mundo y romper el miedo a lo desconocido”.
Sobre sí misma, indica que “me gusta mucho aprender, dibujar y leer, leo sobre muchos temas, pero lo que más me interesa es la biología” por lo que “mi meta es ser científica y mi propósito es acercar la salud a todos más allá de las barreras de lo conocido”.
Sobre la beca otorgada por el Rotary Club Talca, señala que “me ayudará a reforzar mi identidad con el conocimiento de nuevas culturas, será un paso para estar más cerca de mis objetivo, el conectar mis experiencias con la realidad. Necesito nuevas destrezas que me hagan crecer y superarme para ser mejor y contribuir a la sociedad”.