Un grupo de emprendedores del rubro gastronómico de Pelluhue y de Cauquenes visitaron el Centro de Inocuidad Alimentaria de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Talca, para conocer su funcionamiento y las acciones de monitoreo que ejecutan.
La iniciativa surgió tras la realización de cursos de Técnicas de Inocuidad Alimentaria del Programa FNDR-SENCE denominado: “Apoyo a la Empleabilidad y Competencias Laborales en Zonas Rezagadas del Secano Maule Sur”, el que fue adjudicado por este Centro de la UTalca, y que tuvo como objetivo que los emprendedores fueran capaces de identificar los principales elementos de la inocuidad e higiene, para así prevenir enfermedades derivadas de la contaminación de alimentos en los procesos de producción alimentaria.
En específico, las capacitaciones realizadas tanto en Pelluhue como en Cauquenes entregaron herramientas para identificar enfermedades derivadas de la contaminación de alimentos en los procesos de producción alimentaria; reconocer elementos, técnicas y métodos utilizados para cuantificar los focos de contaminación alimentaria en los diferentes procesos de producción de alimentos; y conocer los reglamentos y normativa vigentes en materia de inocuidad para este sector productivo; entre otros.
De acuerdo con la directora del Centro, Ana Karina Peralta Madariaga, la idea de la visita final fue que los emprendedores pudieran “ver cómo se hace el control de la inocuidad, qué análisis se realizan, los cuidados que deben tener cuando elaboran sus productos. Se les enseñó a mantener la inocuidad de los alimentos que elaboran y cómo podemos prevenir las ETAs (EnfermedadesTransmitidas por los Alimentos)”.
Marta Pérez, quien se dedica a la pastelería, destacó el aprendizaje. “Nosotros entregamos alimentos al público, y creo que es primordial y una garantía tener un buen producto y entregar calidad a la gente que llega a comprarnos más en el verano. Tenía un poco de conocimiento sobre la temperatura y el manejo de materias primas, pero quedé mucho más clara sobre los tiempos, la constancia en las buenas prácticas y la necesidad de tener máquinas acordes a lo que uno está trabajando”, indicó.
En tanto, David Sáez Vásquez, emprendedor gastronómico de Pelluhue, mencionó que esta fue una buena experiencia, sobre todo en relación con la mantención y congelado de los productos. “Aprendimos a manipular alimentos, a mantener las temperaturas de ellos”, precisó.