Señor Director:
Por dos largos años nuestros estudiantes han interactuado detrás de una mascarilla, tanto dentro del colegio como fuera de este. Muchos de ellos no conocen los rostros de sus compañeros o, al menos, no recuerdan cómo lucían.
Ahora, que el uso de este elemento de protección será voluntario, es clave que desde las escuelas y colegios estemos atentos para mediar y evitar todo tipo de comentarios y bromas al respecto, pero, sobre todo, es una tremenda oportunidad para concientizar que, sobre el cuerpo del otro, no se habla.
Roberto Bravo G.
Director Líderes Escolares